El programa electoral que la dirección de Podemos somete desde hoy a votación entre sus simpatizantes propone una subida de impuestos a las rentas altas acompañada de una bajada del IVA para alimentos y bebidas, calefacción, gas y luz, orientada al bienestar social, y aumentando el tipo para productos de lujo.
En concreto, el documento presentado por el Consejo Ciudadano estatal plantea incrementar los alimentos y bebidas no alcohólicas a los que se aplica el tipo superreducido del 4 por ciento, excluyendo los que se consideren desaconsejables para la salud.
Pide un tipo reducido del 10 por ciento para todos los suministros básicos, es decir, calefacción, gas y electricidad, a los que ahora se aplica el 21 por ciento.
Asimismo, aboga por una reducción del tipo aplicable a «productos de gran interés social», en los que engloba los culturales y escolares, «volviendo a la situación previa antes de la reforma del PP».
Para compensar la caída de la recaudación por estas bajadas, plantea un nuevo tipo incrementado del 25 por ciento para los artículos de lujo.
Esto se suma a la reforma fiscal que aumentaría el número de tramos del IRPF a partir de 60.000 euros, elevando progresivamente el tipo marginal de cada tramo desde el 45 por ciento actual hasta el 55 por ciento rentas superiores a 300.000 euros anuales.
Otra de las propuestas destacadas es la creación de un «impuesto de solidaridad» para entidades financieras privadas y «con carácter extraordinario», con el objetivo de «recuperar progresivamente las cantidades que el sector ha recibido directamente en forma de ayudas públicas».
Este impuesto, según el documento, será extraordinario, se aplicará sobre los beneficios y tendrá un carácter transitorio durante una legislatura.
Plantea también regular el régimen fiscal propio de las Sicav para evitar que actúen como «pantallas de elusión fiscal de grandes fortunas». Para ello incrementaría la tributación de dichos fondos, que dejarán de tributar al 1 por ciento para aplicarles el tipo máximo de dicho impuesto.
Como novedad en el capítulo fiscal, apuesta por establecer una «Fiscalidad Verde» para desincentivar el uso de fuentes de energía contaminantes e incentivar el uso de las renovables.
Quiere reformar los impuestos sobre los hidrocarburos y sobre el carbón, y en particular revisar los beneficios fiscales existentes, y dejar exentas del Impuesto sobre la Producción de la Electricidad las instalaciones renovables de menos de 100 kW.
Igualar los tipos impositivos sobre la gasolina y el gasóleo, reformar el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica para tener en cuenta sus características contaminantes, estudiar la posibilidad de establecer tasas por el uso de determinadas infraestructuras de transporte y revisar las ecotasas que no tienen objetivos medioambientales, como el canon eólico, son otras de sus propuestas.
Respecto al delito fiscal, Podemos propone rebajar hasta 50.000 euros la cuantía para considerar objetivamente la comisión de un presunto delito, ampliar el plazo de prescripción a 10 años y aplicar las penas previstas actualmente para el tipo agravado cuando el importe de lo defraudado supere 120.000 euros.
En otro capítulo del programa, Podemos incluye su ya conocido plan de renta garantizada con una renta de 600 euros para hogares sin ingresos y un complemento para trabajadores de baja remuneración -con ingresos por encima de 250 euros- para garantizar que llegan a 900 euros mensuales por unidad de convivencia.
Además de aumentar el salario mínimo interprofesional hasta 800 euros en dos años, plantea eliminar todos los incentivos al empleo parcial y avanzar hacia la jornada laboral de 35 horas semanales.
EFECOM