¿Cómo puede ser que en el siglo XXI haya tanta desinformación entre la sociedad? Durante los últimos meses, se han escuchado que los cañones antigranizo por ondas de choque contaminan, que los cañones sónicos eliminan la lluvia y que encima tendrían que estar sancionados con multas económicas y es sorprendente que se viva en una sociedad con tanta desinformación, desinformación dañina de organismos públicos hacia empresas y agricultores que lo único que quieren es poder seguir comercializando sus cultivos para poder mantener a sus familias.
Es deber y obligación del sector del periodismo obtener la información veraz, real y transparente de todo lo que ocurre en la sociedad y hoy se quiere revelar la realidad de los sistemas antigranizo por ondas de choque.
Se entra en la primera gran mentira, los cañones sónicos eliminan la lluvia. Esta es la primera y mayor de las mentiras que se ha encontrado en los medios de comunicación, posiblemente sea la más dañina, no solo porque es incierta, sino porque ponen en contra a una gran parte de la sociedad sin que estén debidamente informados. Se ha contactado con cinco organismos, tanto españoles como internacionales, y todos ellos han mostrado informes cuyas conclusiones son exactamente la contraria. Los cañones sónicos no evitan la lluvia, los cañones antigranizo por ondas de choque no modifican ni afectan al ciclo hidrológico de la nube. Esta primera gran mentira que se inculca a la sociedad conlleva a la segunda gran mentira que genera esta creencia, que es que los sistemas antigranizo son ilegales y requieren de multa su uso.
Se quiere hacer creer a la sociedad que los cañones antigranizo tienen que estar autorizados por la confederación hidrográfica de la cuenca que corresponda y que hay una ley de aguas del año 85 cuyo artículo tercero indica que los sistemas cuya finalidad sea evitar la lluvia o que afecten al ciclo hidrológico sí tienen que estar autorizados por la confederación hidrográfica, los cañones sónicos al no modificar el ciclo hidrológico no tienen que estar autorizados por la confederación hidrográfica. Los cañones tienen que cumplir las normativas vigentes para su uso, pero no requieren la autorización por ninguna confederación y por consecuencia no es aplicable ninguna sanción de la ley de aguas del año 85 respecto a la autorización por las confederaciones.
La tercera gran mentira que se desinforma es si los sistemas antigranizo son efectivos para minimizar el daño que produce el granito en la agricultura. Y para ello se realiza algo tan sencillo como visitar a tres productores españoles para que expliquen en un primer punto si están contentos con la elección de este sistema y en un segundo punto saber por qué eligieron este sistema como solución para sus cultivos. El denominador común de la experiencia de estos tres propietarios de cañones sónicos es la misma, este sistema funciona, el sistema protege del granizo. Eligieron los cañones sónicos por un simple motivo, es el sistema más económico que daba una garantía de protección para el daño que tiene el granizo en los cultivos.
Actualmente, en todos los sectores, y particularmente en el agrícola, la subida de costes es cada vez mayor. Los costes de productos para los tratamientos, los costes de la inversión en infraestructuras y maquinaria, los costes de los seguros agrarios han ido incrementándose porcentualmente los últimos años mientras que la venta de sus productos es cada vez menor y cada vez los precios de venta tanto de fruta como de hortalizas están más ajustados. El cañón sónico tiene como principal ventaja competitiva que es muy económico. La inversión a realizar es muy económica y esta es una clave para que estén cada vez más consolidados dentro del sector agrícola.
Se ha querido desmontar las mentiras que se dicen sobre los cañones sónicos y dejar claro los tres principales postulados: el sistema no modifica la lluvia, los cañones sónicos son legales y no generan ninguna alteración al medioambiente y es la solución más eficiente para proteger contra el granizo.