En el futuro cercano, el mercado inmobiliario español podría enfrentarse a una crisis sin precedentes debido al envejecimiento de las propiedades.
De acuerdo con datos de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), la edad media del parque de viviendas se ubica en 43,5 años. Este número por sí mismo no representaría un problema si se tuviera la certeza de que estos inmuebles han sido rehabilitados para adaptarse a las nuevas exigencias energéticas, pero este no es el caso.
De hecho, según información de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac), el 83 % de las viviendas españolas no cumplen con los requisitos mínimos de eficiencia energética que se exigirán en Europa desde 2030 para poder vender o alquilar una propiedad.
Por esto, es apremiante buscar soluciones que permitan mejorar la eficiencia en los hogares y obtener la certificación energética. En ese sentido, una de las alternativas disponibles es Vatios Verdes, una consultoría energética enfocada en Zaragoza, Huesca y Teruel.
Certificado de eficiencia energética
Vatios Verdes advierte de que, a partir de 2030, será obligatorio obtener la calificación energética E en el certificado energético si se quiere poner un inmueble en el mercado. Además, tres años después, la exigencia mínima será el certificado D. Esto es un gran reto porque, según Andimac, 8 de cada 10 casas tienen la calificación F o G actualmente.
Por lo tanto, en el futuro cercano, miles de propietarios tendrán que llevar a cabo distintas reformas que les permitan obtener la calificación adecuada para vender o alquilar la vivienda.
Sin embargo, hasta la fecha, las reformas no han ido al ritmo necesario para garantizar que se cumplan los objetivos de rehabilitar 200.000 propiedades anuales en los próximos 4 años y elevar la cifra a 300.000 en 2030.
Sobre ese tema, los datos de Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) indican que entre 2021 y 2023 se rehabilitaron menos de 103.000 viviendas. Esto supone que el ritmo de obras tendría que multiplicarse de manera exponencial para poder cumplir los compromisos adquiridos frente a la Unión Europea.
Un futuro optimista de rehabilitación
Sin embargo, la CSCAE se mantiene optimista y considera que la lentitud se ha debido a una situación coyuntural, marcada por la pandemia y la guerra en Ucrania, pero que pronto podría registrarse un gran impulso en las obras de rehabilitación.
Esta proyección se debe a que se ha registrado un repunte en las consultas sobre las obras necesarias para garantizar la eficiencia energética, y la mayoría de estos asesoramientos fueron solicitados por particulares.
En conclusión, en la actualidad y en los años por venir, el papel de empresas como la consultoría energética Vatios Verdes será crucial para proporcionar e instalar los equipos imprescindibles para mejorar la eficiencia de las edificaciones y obtener los certificados necesarios a la hora de cumplir con las normativas y abastecer el mercado inmobiliario.