La bolsa de Lisboa se deja un 4% y contagia al resto de mercados de la periferia, alentando también a las ventas en la apertura de Wall Street (Dow Jones: -1,01%; SP 500: -0,96%; Nasdaq: -1,27%). Los principales parqués de EEUU se dejan arrastrar por las ventas de una Europa agitada por el desplome de la entidad Espirito Santo, suspendida de cotización, y el temor a la necesidad de un nuevo rescate bancario.
Ni si quiera el dato de peticiones iniciales de subsidios de desempleo en EEUU, que cayeron la semana pasada hasta 304.000 personas, ha conseguido levantar el ánimo inversor. El consenso estimaba la cifra en 319.000. En cuanto al promedio mensual se sitúa en niveles de 311.500 desde 315.000 de la semana pasada.
Mientras tanto, seguimos pendientes de la evolución de los resultados de las empresas estadounidenses esta temporada de presentación trimestral en la que el consenso espera un aumento de los beneficios de entre el 5 y el 6% y un alza de las ventas de un 3%. Mañana será la entidad Wells Fargo quien tendrá que rendir cuentas al mercado.