Primark, la firma de moda ‘low cost’, ha presentado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en Cataluña, Asturias, Castilla y León y Andalucía tras el cierre de sus tiendas por las restricciones establecidas para frenar la segunda ola del coronavirus, y ha precisado que se trata de una «medida de carácter temporal» que finalizará una vez que sus tiendas puedan reabrir.
«Nada nos importa más que la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y clientes y de acuerdo a las directrices de las autoridades, algunas tiendas de Primark en Cataluña, Asturias, Castilla y León y Andalucía están cerradas», ha indicado un portavoz de la firma de moda.
De esta forma, Primark está presentando expedientes de regulación temporal de empleo por «causas de fuerza mayor» en estas comunidades autónomas, una medida que afecta a todos los empleados de estas tiendas.
No obstante, la firma de moda irlandesa ha adelantado que tiene previsto abonar un complemento no salarial como mejora voluntaria sobre el importe de la prestación de desempleo, hasta el 80% de la retribución fija mensual.
Por otro lado, Primark ha confirmado que en las conversaciones con los sindicatos celebradas durante la última semana se planteó un ERTE
por causas organizativas y de producción (ETOP) que finalmente no ha salido adelante, después de que no se alcanzara un acuerdo con los representantes de los trabajadores, que consideraban que era una propuesta inviable.
Primark, que en marzo ya se acogió a un ERTE tras decretarse el primer estado de alarma por el coronavirus, cuenta en España con más de 45 establecimientos repartidos por el territorio nacional y una plantilla de más de 7.000 empleados.
CAÍDA DE LAS VENTAS
La enseña de moda, perteneciente al grupo Associated British Foods (AB Foods), se anotó un beneficio operativo ajustado de 362 millones de libras (402 millones de euros) en su año fiscal, finalizado a mediados de septiembre, lo que supone un descenso del 60% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La facturación en los 12 meses fiscales de la cadena de tiendas textiles se redujo un 24% frente al ejercicio anterior, hasta 5.895 millones de libras (6.545 millones de euros). La compañía ha explicado que el descenso se debe al retroceso de las ventas durante el periodo en que permanecieron cerradas las tiendas cuando se aprobaron los diferentes confinamientos en Europa.