Proyecto Sostenible propone una «reforma estructural» del fútbol español y califica de «ruinosa» LaLiga Impulso

El ‘Proyecto Sostenible’ impulsado por Athletic Club, FC Barcelona y Real Madrid ha propuesto una «reforma estructural» del fútbol español, subrayó que su propuesta «no es un planteamiento conceptual», reiteró que supone un ahorro de «más de 12.000 millones» a los clubes profesionales, y calificó de «ruinoso» el de LaLiga Impulso.

En una nueva carta firmada por sus presidentes, Aitor Elizegi, Joan Laporta y Florentino Pérez, y remitida al resto de equipos profesionales y a su homólogo de la RFEF, Luis Rubiales, los tres clubes lamentaron que la presidencia de la patronal de clubes «haya derivado en un personalismo incompatible con los principios y valores del fútbol y con las funciones, responsabilidades y obligaciones de dicho cargo».

En respuesta a las misivas que Javier Tebas remitió a los clubes profesionales el 3 y 5 de diciembre, Proyecto Sostenible destacó que ninguna de ellas «valora con el rigor que merece» ni las características de su propuesta ni las «graves irregularidades», según éste, de LaLiga Impulso, el proyecto promovido por LaLiga tras el acuerdo con el fondeo de capital riesgo CVC.

En este sentido, señalan que la ejecución de LaLiga Impulso se llevaría a cabo «sin un previo proceso competitivo, abierto y transparente» frente a Proyecto Sostenible, que ofrece «soluciones legales y razonables a los clubes y que debe ser valorada».

«Proyecto Sostenible, contrariamente a lo que sostiene el presidente de La Liga, no es un planteamiento conceptual. Aplica una estructura común de financiación, habitualmente empleada por cotizadas españolas, ligas y equipos norteamericanos. Trasladar que esta propuesta no es viable, sin interesarse siquiera por sus detalles, es, simplemente, faltar a la verdad», señala la misiva.

A juicio de sus promotores, Proyecto Sostenible tiene tres ventajas respecto a LaLiga Impulso: permitiría ahorrar a los clubes más de 12.000 millones de euros, siendo una propuesta 15 veces más económica y que, además, solo incluye compromisos por 25 años, y no por 50; es una propuesta «plenamente legal», al estructurarse directamente por los clubes sin la participación directa de La Liga; y no confiere a ninguna entidad ajena al mundo del fútbol participación alguna en la gestión y gobernanza de La Liga.

Para Proyecto Sostenible sería «inexplicable» contratar como socio industrial a un inversor financiero como CVC, cuyos gestores anunciaron públicamente su intención de desligarse de LaLiga Impulso «en un plazo máximo de 8 a 10 años y trasladar su posición a otro inversor».

«LaLiga debe crecer con sus propios medios y realizar las contrataciones que resulten necesarias para crecer sin perder su independencia y plena propiedad. No es necesario malgastar 12.000 millones de euros para tener capacidad de crecer», recalca.

Asimismo, consideran que la estructura de LaLiga Impulso consiste en una «huida hacia adelante» que tiene como principal objetivo articular que sea LaLiga, y no los clubes, la que transmita al fondo un porcentaje de los derechos audiovisuales y asuma obligaciones de pago frente a este.

«Desde la perspectiva de los clubes la operación constituye, además, un acto de apropiación (expropiación) por parte de La Liga de sus derechos audiovisuales por un plazo de 50 años. Y esta manifestación queda demostrada cuando se establece ahora un supuesto mecanismo indemnizatorio de compensación a favor de los ‘clubes no participantes’ en forma de ‘gasto de comercialización adicional’, que no es otra cosa que un nuevo subterfugio con el que se pretende eludir la incapacidad de LaLiga para disponer de los derechos audiovisuales de los clubes», indican.

Sin embargo, dicho mecanismo «carece de eficacia jurídica», asegura Proyecto Sostenible, porque un ‘acuerdo transaccional’ precisa del consentimiento expreso e individual de los ‘clubes no participantes’. «Los propios términos del acuerdo propuesto, estableciendo la necesidad de indemnizar a quienes no se quieran acoger al mismo, demuestran su ilegalidad; es falso que los clubes que deciden no recibir el dinero del fondo no se ven afectados por el Proyecto Impulso. Rigurosamente falso.
Se les priva de derechos de los que son propietarios a cambio de una ‘indemnización'», manifiestan.

La estructura de la operación propuesta por LaLiga Impulso incluiría una «cesión implícita» de ingresos audiovisuales de los clubes al fondo CVC, y LaLiga se situaría «fuera del marco legal de sus competencias», según Proyecto Sostenible, «excediendo las facultades» que le atribuye la Ley del Deporte.

«Al colocarse fuera de su marco legal de competencias, LaLiga pierde su legitimación para exigir la afiliación obligatoria de los clubes de fútbol. Confiamos en que la Real Federación Española de Fútbol también proteja los intereses de los clubes de fútbol en relación con esta cuestión», pidieron.

«LOS CLUBES SOMOS SOBERANOS, NO PRISIONEROS»

Ante la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19, Proyecto Sostenible se volvió a presentar como una propuesta para «recuperar el pulso económico» y facilitar liquidez en términos de mercado.

«Estamos dispuestos a trabajar en esa dirección, ya sea con nuestra propuesta o con cualquier otra que, desde la legalidad, arroje beneficios similares. Las normas de control económico de LaLiga empujaron en agosto a los clubes a aceptar mayoritariamente un proyecto que consideramos ruinoso», lamentan.

Las normas de control económico de LaLiga están, añaden, «al servicio de los clubes». «No son normas al servicio de los gestores de LaLiga, ni deben servir en ningún caso de palanca, ni constituir moneda de cambio, para la promoción de operaciones como el proyecto LaLiga Impulso. Esto tiene que cambiar de forma inmediata», sugieren.

Para Proyecto Sostenible los países vecinos han flexibilizado sus normas de control económico por la pandemia, mientras que en España se vinculó un «proyecto financieramente ruinoso» a la flexibilización de dicho control.

«Los clubes somos los soberanos de La Liga, no prisioneros de sus gestores. Y, como soberanos, tenemos el derecho y la obligación de dotarnos de normas que tengan sentido y se ajusten a la realidad económica actual», agregan.

Por todo ello, entienden que «necesario acometer una reforma estructural del fútbol español», delimitando y separando las áreas de desarrollo estratégico de las herramientas para paliar las consecuencias del impacto de la pandemia, y delimitando las necesidades reales de gasto en estructura profesional y desarrollo para la actividad que está encomendada a LaLiga para la comercialización de derechos de televisión.

Por último, tienden la mano al resto de clubes de fútbol y actores del deporte para lograr el «consenso» que necesita el «interés general del fútbol», en una carta enviada también al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; y los presidentes del CSD, José Manuel Franco, y de LaLiga, Javier Tebas.