El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado «una operación militar» en Ucrania tras la solicitud por parte de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk de repeler la «agresión» de las Fuerzas Armadas ucranianas y en mitad del Consejo de Seguridad de emergencia que se celebra en Nueva York.
«Las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años», ha dicho Putin en un mensaje televisado.
En este sentido, Putin ha dicho que desde Rusia se esforzarán «por la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como por llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa», tal y como recoge la agencia de noticias TASS.
Para Putin, Rusia sigue siendo una de las potencias nucleares más poderosas del planeta, por lo que «ningún potencial agresor debería tener dudas de que será derrotado por completo».
«En cuanto a la esfera militar, la Rusia moderna, incluso después del colapso de la Unión Soviética y la pérdida de una parte significativa de su potencial nuclear, es hoy una de las potencias nucleares más poderosas», ha agregado.
Así, Putin ha advertido de que «nadie debería tener duda de que un ataque directo a Rusia conducirá a la derrota y tendrá consecuencias nefastas para un agresor potencial». En este sentido, Rusia no permitirá que Ucrania tenga armas nucleares, ha indicado.
Los planes de la Federación Rusa no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, ha asegurado el mandatario. «Las circunstancias requieren una acción decisiva de Rusia», ha zanjado Putin.