El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aseverado este jueves que todos los funcionarios estatales deberían predicar con el ejemplo y utilizar vehículos de producción rusa.

Durante una reunión con empresas manufacturaras, Putin ha reconocido que algunos empleados ministeriales y de la administración han pedido continuar con las compras de automóviles fabricados en el extranjero.

«Respondí que esto debería parar absolutamente y todos los funcionarios del país deberían conducir vehículos nacionales», ha manifestado Putin, según recoge la agencia Interfax.

«Toda esta maravillosa burocracia debería entender que debemos luchar por el desarrollo de marcas nacionales, automóviles nacionales y otros productos nacionales», ha añadido.

En este sentido, el presidente de la empresa automovilística rusa AvtoVAZ, Maxim Sokolov, ha instado al Gobierno a endurecer las leyes contra el arrendamiento financiero –conocido como ‘leasing’– también de los vehículos extranjeros.

«Hoy tenemos una norma en la legislación que prohíbe la compra directa de automóviles extranjeros», ha manifestado Sokolov, que ha señalado que sería beneficioso que la ley «protegiera el mercado» regulando también el ‘leasing’.

Desde la invasión rusa de Ucrania, gran parte de la comunidad internacional ha reducido sus exportaciones a Rusia, incluidas las ventas del sector de la automoción.

De hecho, el G7 ha centrado en este sector en concreto alguna de sus rondas de sanciones, prohibiendo la venta de alta gama, nuevos y de segunda mano a Rusia.