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¿Qué es realmente el pienso para perros?

En la mitología popular se considera que los mejores piensos para perros no dejan de ser basura compactada, pero la realidad es muy diferente. Detrás de cada grano de pienso para perros hay millones de dólares en investigaciones y decenas de controles bacteriológicos por parte de las autoridades de seguridad alimentaria.

Todo parte de un concepto sanitario: “la salud de las personas depende de la salud animal y de la salud medioambiental hasta el punto de que el 60% de las infecciones que sufren los humanos, provienen de los animales”.

Partiendo de esto, se puede comprender el motivo por el cual los piensos para perros y gatos se encuentran controlados por las mismas agencias que controlan la sanidad de los alimentos producidos para humanos, es decir la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos.

Tanto las materias primas, como los procesos, los envases y los piensos para perros y gatos, deben pasar por una serie de controles sanitarios y trazabilidad iguales a los que se realizan para un paquete de espaguetis o de tortas de arroz.

No existe manera de producir un pienso para perros o gatos que no cumpla con todas las exigencias sanitarias. Incluso cualquier persona que haya visitado las instalaciones de una planta de piensos naturales para perros, sabe que a su ingreso se le obliga a colocarse cofia, bata descartable y fundas que cubren su calzado, casi como si estuviera ingresando en un quirófano. La contaminación bacteriana en una planta de estas puede terminar con pérdidas millonarias al tener que descartar y destruir toda una producción completa de muchas toneladas.

¿Y qué sucede desde lo nutricional?

Aparte de los controles sanitarios que se han detallado, los piensos naturales para perros reciben el aporte de investigaciones millonarias en nutrición animal.

Una parte proviene de las investigaciones sobre animales de producción, como cerdos, reses, etc. Y otra es específicamente realizada para la mejora de los piensos para perros y gatos.

A diferencia de las dietas BARF o dietas caseras producidas por emprendimientos individuales, la industria de la alimentación de las mascotas cuenta con muchos millones de dólares que le permiten realizar desarrollos investigativos a escala.

Cada ingrediente de los piensos naturales para perros tiene detrás una línea de investigación que lo respalda, que ha hecho que se administren a una muestra grande de ejemplares, y se hayan analizado sus heces, sangre, orina, etcétera, estudiando los resultados en sus valores, no solo a corto plazo, sino también estudiando qué resultados hay a largo plazo.

Por poner un ejemplo, la simple inclusión de lignocelulosa en el pienso para perros, tiene detrás investigaciones que comienzan con la observación en las costumbres alimentarias en la naturaleza de los animales silvestres, hasta el estudio de la microbiota intestinal de los animales domésticos con tecnología de laboratorio para estudiar los resultados en ella. La lignocelulosa es un prebiótico, es decir, un alimento que no aprovecha el perro o gato que lo consume, sino su microbiota intestinal, esos microorganismos fundamentales para la salud de las mascotas.

Ingrediente a ingrediente, es estudiado y analizado invirtiendo enormes recursos antes de incluirse en las fórmulas. Mientras que cada ingrediente de un pienso es estudiado científicamente durante años con altas tecnologías en análisis de deposiciones, sangre, etc., una dieta BARF se ajusta removiendo las heces con un palo para darse cuenta de que las zanahorias y manzanas ralladas han salido todas en las cacas.

Entonces, ¿qué es un pienso para perros?

Un buen pienso natural para perros es el resultado de cientos de miles de personas que trabajan tanto en la industria de la alimentación como en las agencias de control de seguridad alimentaria de toda la población humana.

Todo esto lo diferencia de cualquier dieta casera, o las mal llamadas “dietas naturales”, que se confeccionan a juicio del vecino voluntarioso, sin ningún tipo de estudio científico detrás, combinando esto y aquello de manera intuitiva, o simplemente con base en lo que se consigue barato en la carnicería y la frutería de la zona.

Al respecto, en Wolves Legacy, uno de los piensos naturales para perros más reconocidos, tienen un dicho: “Si hoy diseñáramos y construyéramos automóviles del mismo modo intuitivo y casero como se hace con las dietas BARF o dietas mal llamadas naturales para mascotas, la mitad de la población habría muerto en accidentes de tránsito y la otra mitad habría optado por caminar o usar la bicicleta.

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