Todas las actividades agrícolas o ganaderas generan residuos. Sin embargo, estos residuos con un tratamiento adecuado, pueden ser muy útiles para la vida y mantenimiento del sector a nivel energético, económico y productivo.
Para ello, es necesario hablar del biogás, el cual es un combustible que se genera mediante dispositivos específicos, tal dispositivo se le conoce como planta de biogás, la cual cumple con la función de la biodegradación de la materia orgánica.
Gracias a estas plantas muchos de estos residuos no acaban en vertederos o en los suelos, por lo que la instalación de estos biodigestores garantizan una mejor gestión de los residuos y la reducción de gastos de energía.
Por su parte, Calpech vela porque este proceso de biodegradación sea rápido y efectivo, mediante sus aditivos de nanopartículas de hierro, que hacen que las bacterias digieran materia orgánica rápidamente y en mayor cantidad, aumentando así la producción del biogás.
Biogás: ¿qué es y para qué sirve?
Primeramente, se denomina el biogás como un combustible que se genera mediante la biodegradación de la materia orgánica, como lo pueden ser los desperdicios contaminantes de los animales o de la explotación agrícola.
El mismo se obtiene mediante la digestión anaeróbica del estiércol de animales o de residuos agrícolas, utilizando un dispositivo llamado planta de biogás, o también (biodigestor) donde tales residuos son procesados mediante bacterias que descomponen los desechos, generando metano.
El biogás producido puede ser utilizado para generar electricidad o calor, transformando los contaminantes en energía 100 % sustentable; también, el material residual de la producción del biogás es un excelente fertilizante. Es así como estas plantas proveen de energía renovable intermitente a empresas, al igual que han sido de gran utilidad para emplear tratamientos agrícolas más económicos y sin olores.
Plantas de biogás, dispositivos de biodegradación de desechos
Ahora bien, son muchos los granjeros que quieren hacerse de dispositivos biodigestores para aprovechar los desechos que proveen de las actividades agrícolas y ganaderas. Por lo que es considerable, que estos instalen una planta de biogás en sus granjas.
También conocidas como “plantas de biometano”, las plantas de biogás no son nada más que tanques donde se homogenizan los residuos y se controla el tiempo que reside en su interior, la temperatura y otros parámetros.
Estas máquinas garantizan amplios beneficios, como lo es el ahorro de energía eléctrica y de calor, consumo de fertilizantes naturales y sin malos olores, reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, al igual que la potencial disminución de contaminantes por los residuos agrícolas.
Con el cambio de la visión del sector, diversas empresas han decidido sumarse a la corriente, garantizando soluciones ambientales con tecnología patentada y avanzada. Por lo que a esta vertiente se suma Calpech, una empresa dedicada a la producción de las nanopartículas de hierro encapsuladas en carbono, ofreciendo soluciones ambientales y valorización energética de los residuos orgánicos.
Su misión es mejorar la producción del biogás y eliminar el ácido sulfhídrico en los biodigestores, a través de la venta de su producto Ce-in Biogás. Este aditivo aumenta el rendimiento energetico de las plantas a un 30 % y reduce los gastos de mantenimiento de los motores de combustión, debido a la eliminación del ácido sulfhídrico.
De esta manera, los granjeros se aseguran de que la fase de la digestión anaeróbica sea exitosa y se obtenga un biogás de calidad, al instante que economizan gastos en el cuidado de sus plantas.