11 horas de la mañana. Viernes. Madrid. Plaza de Callao, pleno centro de la ciudad, ante la Gran Vía. Ante los ojos de los ciudadanos. Los agricultores de España hacían su personal reivindicación al Ministerio de Agricultura y a la Comisión Europea y decidían que una buena manera de defender sus intereses era repartir entre los ciudadanos 10.000 kilos de fruta al grito de «Salvemos al sector agrario español ante las graves consecuencias del veto ruso». Las redes sociales también se hacían eco de la noticia bajo el hashtag #besalafruta y muchos fueron con sus cestas a llenarlas de lo más fresco del día.
Pero, ¿qué es lo que piden los agricultores españoles y por qué este reparto masivo?
Medidas económicas compensatorias por las consecuencias del veto de Rusia a las exportaciones provenientes de la Unión Europea. Además, piden a los españoles el consumo de frutas y hortalizas solamente de suelo patrio.
Recordemos, que según datos de Asaja, Coag y Upta el pasado 2013 se exportaron nada menos que casi 340 millones de euros de estos productos al país de Vladimir Putin. «Primero fueron las frutas de hueso y ahora todas las demás junto con los productos cárnicos», recuerdan las asociaciones en un comunicado. Un veto de Moscú que afecta al 75% de las exportaciones españolas. A pesar de las peticiones de los agricultores, el número dos de la cartera ministerial, Carlos Cabanas ha advertido de que «las ayudas europeas no son una salida al mercado» porque, prosigue en Gestiona Radio, lo «lógico es que sean los propios mercados los que absorban los productos».
Esta prohibición de la llegada de productos alimentarios de Europa de Rusia es la respuesta rebelde de Putin ante la respuesta de la UE ante el conflicto con Ucrania.