Comprar una casa o un coche, hacer el viaje de tus sueños, estudiar un máster, pagar gastos imprevistos… Es muy posible que éstas u otras muchas razones te lleven a solicitar un préstamo de dinero en algún momento de tu vida.
Cabe señalar que existen dos opciones para solicitar un crédito: acudir a alguna entidad bancaria o los préstamos online. Existen grandes ventajas en el segundo caso, por ejemplo, la rapidez al solicitar y recibir el dinero, ya que la verificación de datos requiere tan sólo unos minutos y tras dichas acciones, el dinero será inmediatamente transferido a la cuenta indicada. Además, los préstamos personales a través de la web en muchas ocasiones no necesitan un aval o una nómina. El proceso de solicitud en estos casos es muy sencillo ya que todos los trámites se pueden realizar desde un ordenador, sin necesidad de desplazamientos ni intermediarios. Simplemente, se escoge la cantidad los plazos de devolución deseados y en unos instantes, aparecerán las condiciones que se aplican.
Si se llega a alguna de las antes mencionadas situaciones, al pedir el crédito online deseado se deben tener en cuenta algunas cuestiones personales como la estabilidad laboral o el nivel de endeudamiento que se tiene hasta dicho momento. Sea cual sea el perfil del solicitante, existen ciertas cosas que habrá que analizar imprescindiblemente antes de pedir la financiación. Normalmente, las plataformas de préstamo online cuentan con un teléfono de atención al cliente para resolver todas nuestras cuestiones.
En primer lugar, hay que tener claro cuánto dinero queremos solicitar, ya que la cantidad debe ceñirse lo máximo posible a nuestras necesidades. No debemos pedir más de lo imprescindible porque finalmente la amortización será más costosa. Lo más recomendable es investigar qué nos ofrecen las diferentes plataformas para decidir cuál de todas se adapta mejor a nuestras posibilidades económicas. Para ello, debemos conocer cuál es el tipo de interés que aplica el prestamista para estar seguros de cuánto pagaremos finalmente. Existen dos tipos de interés: fijos o variables; el primero nos brinda la seguridad de pagar siempre la misma cantidad, mientras que el segundo variará en función de lo que se modifique el indicador al que vaya vinculado. También debemos tener en cuenta qué cuota mensual o plazo de devolución tendremos adjudicado para calcular si realmente podemos hacer frente a dichos pagos o no. Asimismo, debemos fijarnos en las comisiones, ya sean de apertura, de cambio de condiciones, de cancelación anticipada u otras, puesto que en alguna ocasión pueden encarecer el préstamo solicitado.
Siempre que se requiera un crédito existen ciertos requisitos. Por tanto, debemos asegurarnos de cumplir con éstos, que por lo general suelen ser: tener mayoría de edad, ser residente en España y contar con el documento de identidad español.
Lo último y no por ello menos importante es leer todos los conceptos del contrato de solicitud del crédito antes de firmarlo. En caso de cualquier duda que se pueda generar, es fundamental preguntar para estar correctamente informado de todas las cláusulas y letras pequeñas, para así evitar sorpresas indeseadas en el futuro.