Quince Estados miembro de la UE han pedido por carta a la Comisión Europea «nuevas soluciones» para atajar un flujo de inmigración irregular que consideran «insostenible» y han incluido entre sus propuestas fomentar los acuerdos con «terceros países seguros» para facilitar los traslados de solicitantes de asilo, en línea con el pacto al que ya han llegado Italia y Albania.
El Gobierno italiano, de hecho, es uno de los 15 que firma esta misiva común, en la que también figuran los ministerios del Interior de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Grecia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia y Rumanía.
Piden «pensar de forma innovadora» para encontrar «nuevas maneras» de resolver el problema y avanzar hacia «un sistema de asilo más justo, más humano, más sostenible y más eficiente», reiterando eso sí que cualquier futura medida deberá respetar las «obligaciones legales internacionales», incluida el principio de no devolución.
La carta trasciende tan sólo un día después de que los 27 adoptaran formalmente el nuevo Pacto de Migración y Asilo negociado durante años y que el miércoles superó el último trámite para la adopción formal de la reforma y posterior entrada en vigor. Este pacto dota a la UE, según los 15 países firmantes de la carta, de «un marco legal más fuerte» con el que mejorar la seguridad en frontera y crear procedimientos de asilo «más eficientes», pero requiere a su juicio de «esfuerzos complementarios».
«Para reducir la presión general en los sistemas de gestión de la migración», consideran «importante» recurrir a la fórmula de los «terceros países seguros», introduciendo incluso este concepto en la legislación europea con vistas a que haya medidas «inmediatas y concretas» en el futuro. Proponen que la Comisión Europea establezca su propio criterio para filtrar qué países entrarían dentro de esta categoría.
De hecho, llaman a imitar el protocolo suscrito entre Italia y Albania para que los migrantes que puedan ser interceptados en frontera o «rescatados en alta mar» puedan ser trasladados de primeras a «un lugar seguro predeterminado» en los cuales se puedan estudiar «soluciones duraderas» para estas personas.
«REDUCIR LOS INCENTIVOS»
También ven margen para cerrar acuerdos con países de tránsito, con iniciativas «inspiradas» en los compromisos ya suscritos en los últimos años con Turquía y Túnez. «Estas alianzas son esenciales no sólo para gestionar los movimientos de migración irregular hacia Europa, sino también para ofrecer a los migrantes una alternativa a arriesgar sus vidas en peligrosos viajes», alegan.
Asimismo, creen que se pueden «reducir los incentivos» agilizando las deportaciones de aquellos migrantes que «no necesitan protección internacional». «Llamamos a reforzar los aspectos tanto internos como externos de los retornos para llegar a una política efectiva a nivel de la UE», han apostillado los distintos gobiernos.
BRUSELAS DEFIENDE EL PACTO
La Comisión Europea ha confirmado a través de una de sus portavoces que la carta fue recibida a última hora del miércoles, si bien ha evitado comentar su contenido porque, ha dicho, se trata de un documento «extenso y complejo» que debe ser aún analizado por los servicios comunitarios.
En todo caso, la portavoz ha puesto el acento en el Pacto de Migración y Asilo adoptado definitivamente esta semana tras años de negociación, un acuerdo que ha definido como un «logro histórico» que ofrece un «marco sólido» a la Unión Europea para el control migratorio, al tiempo que ha pedido centrar los esfuerzos en aplicar ahora el acuerdo.
También ha recalcado que esta reforma prevé ya disposiciones para mejorar la gestión migratoria y también para atajar las rutas migratorias ilegales en cooperación con terceros países, por ejemplo actuando contra las mafias que trafican con personas.