Rajoy anuncia que no habrá cambios en el Gobierno

El residente del Gobierno reconoce errores en la comunicación con los españoles y pide estabilidad en los pactos

No hay quien pueda con él. El batacazo electoral del Partido Popular en los comicios municipales y autonómicos no ha servido de escarmiento al presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que en hoy en rueda de prensa in corpore, afirmaba que «no habrá cambios en el Gobierno porque no cree que el problema venda de ahí». Tampoco renunciará a la presidencia del partido porque «llevo muchos años y lo conozco bien».

Con semblante preocupado pero en tono contundente Rajoy ha reconocido que «negar la pérdida de votos sería tan absurdo como negar que hemos ganado las elecciones». Un punto en el que ha entonado el mea culpa y ha agachado la cabeza ante los medios de comunicación «tenemos que ser más próximos más cercanos y comunicar más con los españoles», explicaba, a lo que posteriormente ha añadido el efecto de la corrupción sobre la decisión de voto.

Lejos de arrojar luz sobre posibles pactos o aproximaciones claves para el devenir de autonomías y municipios en los próximos meses, el presidente del Gobierno ha repetido discurso aludiendo al empleo y la seguridad en el futuro de los españoles. Lo que sí ha dejado claro es que el PP defenderá «la primacía de la lista más votada», es decir, la que le podría otorgar el Gobierno a los populares en los 656 municipios españoles en los que ha obtenido mayoría relativa, entre ellos dos de los grandes feudos: Madrid y Valencia.

Que hablen los partidos

En aquellas autonomías y Ayuntamientos en los que se vea forzado a pactar, Rajoy y sus barones lo tienen claro. Los pactos se harán siguiendo los criterios de transparencia, estabilidad, control adecuado de las deudas públicas -control del objetivo de déficit-, continuación de la actividad económica y creación de empleo. Momento que ha aprovechado para referirse a las exigencias de partidos como Ciudadanos, de las que ha insistido en que «no tienen sentido. Ahora es bueno que hablen los partidos».

Por otra parte, el presidente del Gobierno se ha mostrado decidido a implicarse «en todas las Comunidades y en todos los municipios», y todo a pesar del riesgo que conlleva y que ha vivido en sus propias carnes con los resultados de estas elecciones «cuando se está en el Gobierno se tiene posibilidad de ser castigado». Castigo, que ha justificado en las decisiones difíciles que se han tenido que tomar «para evitar la quiebra del España pero siempre manteniendo los servicios públicos».