El Gobierno también mantendrá conversaciones con PSOE y Ciudadanos
Tras el fracaso ayer de la ‘locura independentista’ de Artur Mas, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy da una nueva oportunidad al hasta ahora presidente de la Generalitat para sentarse a negociar. «Mantendremos la lealtad y la disposición al diálogo que siempre hemos tenido, tenemos y seguiremos teniendo pero siempre dentro de la legalidad y desde el máximo respeto», ha afirmado.
Durante una rueda de prensa convocada a las 13:30, Rajoy ha explicado que «hay muchas cosas de las que hablar» pero que se mantendrá inflexible en cuestiones como la unidad de España, la soberanía y la igualdad de los españoles «si el planteamiento es saltarse la Ley, nosotros haremos cumplir la Ley».
De sus palabras se interpreta que el Gobierno de España estaría dispuesto a rubricar un «pacto fiscal» que recogiese algunas de las concesiones que viene demandando el Govern desde 2012. Cabe recordar que este año toca renovar el modelo de financiación autonómica y que desde Hacienda y el Ejecutivo se podría haber pensado ya en una estrategia que contentase a Mas y los independentistas. En este sentido Rajoy ha insistido en la «disposición» y el apoyo del Ejecutivo a Cataluña «gracias al que ha podido financiarse» y pagar a sus proveedores a través de las inyecciones del Fondo de Liquidez Autonómica y Fondo de Pago a Proveedores.
Así, la pelota del diálogo queda en el tejado de los independentistas que para el presidente del Gobierno deben «superar el monólogo, devolver a Cataluña a la senda de la pluralidad, gobernar por el interés de todos los catalanes y superar la fractura y la tensión».
La apertura al diálogo no se limita sólo al nuevo Parlament en el que, todo apunta, Mas no repetirá como President, sino que se extiende a su vez a los líderes del Partido Socialista, Pedro Sánchez, y de Ciudadanos, Albert Rivera, con los que «es evidente que, en lo sustancial, coincidimos». Y ha reiterado que «el diálogo se puede tener con todos, es sano y democrático».
No ha sido un plebiscito
Respecto al carácter plebiscitario que las formaciones independentistas han querido dar a unos comicios netamente autonómicos, Rajoy ha sido contundente «no han sido unas elecciones plebiscitarias. No era posible legalmente y no lo es».
Bajo el paraguas de un «mensaje de tranquilidad» el Presidente ha recordado que «no llegan a 4 de cada 10» los catalanes que han optado por el voto independentista lo que pone de manifiesto que «nunca tuvieron el respaldo de la Ley y desde ayer tampoco el de la sociedad catalana».
