El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este martes que el único plan de España ante una eventual salida de Grecia del euro es «llegar a un acuerdo con el Gobierno griego», ya que «el objetivo es que Grecia se mantenga en el euro».
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Rajoy ha señalado que «el plan del Gobierno es exactamente el mismo que el de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y el resto de los países que conforman el contexto europeo», es decir, «llegar a un acuerdo con el Gobierno griego».
«El objetivo es que Grecia se mantenga en el euro, que podamos desembolsar las cantidades pendientes del segundo programa, que el BCE pueda continuar actuando y que Grecia se comprometa a seguir reduciendo el déficit público y su deuda y a hacer reformas estructurales que les permitan crecer y crear empleo», ha explicado Rajoy.
Según el presidente del Gobierno, Grecia no tiene quien le preste, «con la única excepción» de los países de la UE y ha justificado que «Grecia ha recibido la solidaridad de Europa», ya que el país heleno ha recibido de Europa 225.000 millones euros de préstamos, que es equivalente al 90 por ciento de su PIB.
De acuerdo con Rajoy, el principal de ese préstamo se empieza a pagar dentro de 30 años y los intereses dentro de 10 años, lo que «no son malas condiciones», ha apuntado Rajoy, según quien España ha aportado 26.000 millones de euros en préstamos a Grecia y se ha aprobado una quita del 50 por ciento de los préstamos de este país.
Por ello, «la solidaridad de Europa con Grecia existe», ha señalado Rajoy. «Los países de la UE queremos seguir siendo solidarios con Grecia», ha añadido.
Según el presidente del Gobierno, antes de las elecciones griegas el país heleno estaba cumpliendo un programa y el pronóstico de crecimiento estaba por encima del 3 por ciento, mientras que tras los comicios «el nuevo Gobierno se negó a cumplir las condiciones pactadas en su día, anunció que daría marcha atrás en las reformas hechas» y «pidió más dinero sin condiciones y una quita de la deuda», ante lo cual «Europa fue flexible».
Según Rajoy, ahora la previsión de crecimiento de Grecia es del 0,5 por ciento y «lo peor de lo que ocurrió fue que, al quebrarse el acuerdo entre las instituciones y el Gobierno griego, empezaron a pagar los ciudadanos». En su opinión, la solución a esta situación es «hacer políticas que permitan crecer y crear empleo».
El presidente ha señalado que espera que «Grecia continúe en el euro», ya que «es bueno para Grecia, sobre todo para los ciudadanos griegos, y para el resto de Europa». Además, ha recordado que «España ya no está amenazada por un rescate, aquí ya no se discute si va a haber un euro de primera velocidad y otro de segunda». «A lo que tenemos que dedicarnos ahora es a salvar a Grecia, ahora y en el futuro, y a eso se aplica el Gobierno de España», ha concluido Rajoy.
“En España gobierna el Gobierno de España, no el FMI”
Preguntado por el informe del FMI que indica que España debería subir los impuestos, Rajoy ha sentenciado que «en España gobierna el Gobierno de España, y no el FMI». «La situación entre Grecia y España tiene una pequeña diferencia, que es que en España tomamos decisiones, evitamos el rescate y hoy estamos aquí», ha apuntado Rajoy durante la sesión de control al Gobierno en el Senado.
En opinión del presidente del Gobierno, el informe del FMI dice que «España en el año 2015 es el país de la UE que más crecimiento económico va a tener y que España es el país de la UE donde va a haber un mayor crecimiento del empleo, es decir, exactamente lo contrario que ocurría en 2012».
Por su parte, el senador del Grupo Parlamentario Vasco Jokin Bildarratz Sorron ha pedido a Rajoy un plan de contingencia y una batería de políticas para aplicar en caso de que Grecia salga del euro, ya que «lo lógico es que un gobierno realice un análisis y valoración sobre el potencial impacto en las empresas de una eventual salida de un país de la zona euro».
Según Bildarratz, Portugal, Irlanda y Reino Unido han adoptado ya medidas ante una posible salida de Grecia del euro, ya que «existe el riesgo de contagio y las instituciones financieras serían las peor paradas”.
Europa Press