El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este miércoles que la cifra de desempleo, incluida la de jóvenes, «empieza a coger color», a pesar de que aún queda «muchísimo por hacer». Lo dijo durante su respuesta a los portavoces en el Congreso de los Diputados durante el debate sobre las conclusiones del último Consejo Europeo, al asegurar que la preocupación del Gobierno por el empleo y el crecimiento ha inspirado toda su acción política.
Después de muchas dificultades, aseguró, «ya empezamos a tener algunos datos positivos», como el mejor desempleo registrado que en enero de 2012 o la mejora en la afiliación a la Seguridad Social después de 68 meses consecutivos en los que los afiliados eran menos que el mismo mes del año anterior. «No es suficiente», reconoció, «pero algunas cosas empiezan a cambiar y eso es bueno». Con los jóvenes sucede «algo parecido», añadió, porque queda «muchísimo por hacer» pero hay 100.000 desempleados jóvenes menos que en noviembre de 2011 y la cifra «empieza a coger el color que a todos nos gustaría que se fuera concretando».
Pese a ser «absolutamente insuficientemente», juzgó «positivo» el dato de Eurostat de que uno de cada dos europeos que sale del desempleo sea de España. Rajoy se defendió también de las críticas por estar en Guinea el día que comenzaba el Consejo Europeo y haberse ausentado del acto conmemorativo de la Primera Guerra Mundial.
Aseguró que ese viaje «ha sido bueno» para España y argumentó que los ciudadanos «estamos acostumbrados a una imagen de África que solo refleja lo negativo: conflictos, dictaduras, pobreza, hambre… y todo eso existe, pero no es la realidad africana sino solo una parte de esa realidad, cada vez más pequeña».
Esgrimió datos económicos y demográficos, y el hecho de que los cambios de gobierno «democráticos y pacíficos» comiencen a ser «la norma general» y no la excepción, para argumentar la importancia de tener en cuenta a ese continente. Aseguró, además, que en la cena de la que se ausentó «no se tomó ninguna decisión» y, por si fuera necesario, había delegado el voto en el presidente de Portugal, algo que considera «sensato y razonable».
Explicó también los motivos por los que respaldó a Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión, entre otras cosas para «respetar las reglas de juego», ya que sus defensores en las elecciones fueron los más votados. Por ese motivo, si el más respaldado hubiera sido Martin Schulz, «le hubiera votado» para que se presentara ante el Parlamento. Rajoy aseguró además que seguirá trabajando con la hoja de ruta prevista para mejorar los indicadores de nivel de vida, y que la próxima semana la Conferencia Sectorial de Servicios Sociales definirá el destino de los 17 millones del fondo estatal contra la pobreza infantil.
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