Ni sus ojos, ni su mirada pueden ocultar que desde aquel mes de agosto de 2013 a Cristina, le ha cambiado su manera de ver la vida, “sientes de modo más intenso cada momento y aprendes a valorar mucho más lo esencial”. Quizá, pienso, eso sea lo que necesitan nuestros políticos. Cristina viste de sonrisa y fuerza, lo que resalta con el rojo y el blanco de su traje de chaqueta y pantalón. Sabe que es protagonista y pionera del cambio que se avecina y no tiene miedo a defender todo aquello en lo que cree uno mismo, aunque signifique ir contra corriente.
En los poco más de 100 días que lleva de Gobierno, ha puesto en marcha más del 25% de las medidas a las que se había comprometido, ¿cuál es la receta de Cristina Cifuentes?
Somos un Gobierno nuevo que afronta retos urgentes y de gran calado, como la reducción del paro y la mejora de la competitividad de nuestra economía. No hemos cogido vacaciones y consideramos un auténtico contrato tanto los 300 puntos del programa electoral como los 76 del acuerdo de investidura.
En este sentido ¿está beneficiando e incluso agilizando la toma de decisiones gobernar mano a mano con Ciudadanos?
El acuerdo de investidura afecta a los contenidos de la acción de gobierno, no a la agilidad con la que ésta se impulsa. El día a día depende del equipo de Gobierno. Y creo que estamos demostrando una buena capacidad de gestión. Dicho esto, es evidente que este acuerdo, que recoge compromisos que en su mayor parte ya estaban en el programa electoral del Partido Popular, es indudablemente muy positivo para los madrileños.
Desde su experiencia, ¿recomendaría a Rajoy pactar con Ciudadanos? ¿Cómo afectaría a la estabilidad regional?
Rajoy no necesita mis consejos para diseñar su propia estrategia postelectoral. Por lo demás, yo espero que haya estabilidad en el gobierno de la Comunidad de Madrid. Los ciudadanos no entenderían otra cosa.
De acogerse al FLA, la deuda se añadiría a los 985 millones del Fondo de Financiación Autonómica que recibió la Comunidad en Julio, ¿pone esto en riesgo el cumplimiento de los objetivos de déficit del 0,7 por ciento para este año como los del 0,3 por ciento para el próximo?
En absoluto, son dos cuestiones distintas. Por un lado, nosotros nos acogimos al Fondo de Facilidad Financiera el pasado verano para financiar el exceso de déficit de 2011 y aligerar el pago de 133.000 facturas a 2.000 proveedores. Desde entonces, hemos reducido el Periodo Medio de Pago a proveedores a la mitad, por debajo de los 37 días, 12 por debajo de la media del resto de autonomías, dentro ya del margen que establece la ley. Por otro, no hay todavía una decisión formal sobre la decisión de acogernos al Fondo de Liquidez Autonómico. Lo único que existe es una comunicación formal con el Ministerio de Hacienda en los términos que prevé la normativa vigente.Pero le aseguro que este Gobierno está comprometido con la estabilidad presupuestaria y, desde luego, estamos haciendo todo lo posible por cumplir nuestros compromisos.
Es cierto que existen obstáculos en esta tarea, especialmente el lastre que significa para nosotros el actual sistema de financiación, pero, a pesar de ello, la economía madrileña está en una situación mejor, afortunadamente, que la mayoría de las regiones. Estamos a la cabeza en la creación de empleo y una de cada cuatro empresas nuevas que se crean en España, se crea en Madrid. Estamos elaborando un proyecto de ley de presupuestos generales que respeta el objetivo de déficit del 0,3 por ciento que establece el Gobierno de la nación, al tiempo que garantizaremos la prestación de unos servicios esenciales de calidad en sanidad, educación, políticas sociales y transporte, que absorben el 90 por ciento de nuestros recursos financieros.
Hablando de financiación y fondos de liquidez, y en un momento en el que se debate el nuevo modelo de financiación autonómica, ¿qué pide la Comunidad de Madrid a Hacienda? ¿Debería el modelo avanzar a un sistema similar a los regímenes forales de Navarra y País Vasco?
Nosotros no vamos a cuestionar los regímenes forales de Navarra y el País Vasco, constitucionalmente reconocidos. Pero tampoco vamos a negar que se trata de un modelo privilegiado respecto del resto de regiones españolas que, tal como está configurado, es difícilmente exportable a otras regiones sin que colapse el conjunto. Dejando al margen esa cuestión, lo que queremos es que se reforme cuanto antes el actual Sistema de Financiación Autonómico.
Somos la Comunidad que más aportamos para garantizar la prestación los servicios públicos fundamentales de todas las regiones y, paradójicamente, de las que menos recibimos del mismo sistema. Es un modelo complejo que todos consideramos mejorable, que provoca desigualdades injustificables. Queremos disponer de los recursos precisos para atender a nuestros ciudadanos, sin renunciar a una solidaridad de la que nos sentimos muy orgullosos, y sin quitar nada a quienes menos tienen, pero con equidad. Para ello, la mejor forma de hacerlo es que se reconozca la población real de la Comunidad de Madrid, para que la financiación sea suficiente para cubrir las necesidades sanitarias y educativas de todos y cada uno de los madrileños.
¿Considera injusto que no sólo no se penalice a Comunidades incumplidoras como Cataluña o la Comunidad Valenciana sino que además se les inyecte cada vez más liquidez a través de préstamos extraordinarios?
Me habla de Cataluña y la Comunidad Valenciana que, junto con Madrid, son tres de las regiones más perjudicadas por el actual Sistema de Financiación Autonómico. Desde esa perspectiva, no le quepa duda de que iremos de la mano de aquellas regiones que aspiren a mejorar el modelo actual en beneficio de sus ciudadanos y del resto de los españoles.
Por otro lado, hemos vivido una crisis económica muy dura y los recursos financieros de los que disponíamos para prestar los servicios de los que somos competentes han menguado para todos; motivo por el que algunas regiones han tenido serios problemas de liquidez. Afortunadamente, Madrid, no sin dificultades, ha resistido mejor esa etapa de estrecheces. En ese contexto, el Gobierno de España no se quedó de brazos cruzados y diseñó unos mecanismos de asistencia financiera para las Comunidades Autónomas que más dificultades tenían de acceso a la financiación, inyectando más de 120.000 millones de euros a la economía, lo que se ha demostrado muy eficaz para mantener los servicios básicos del Estado de Bienestar y, al mismo tiempo, la actividad económica y el empleo.
Como también he dicho antes, Madrid siempre ha estado comprometida con la estabilidad presupuestaria, pero ya el año pasado fue imposible cumplir con el objetivo de déficit, motivo por el que se adhirió al Fondo de Facilidad Financiera que nos permitirá ahorrarnos una importante cantidad en intereses.
¿Qué resultados están dando las políticas de fomento del empleo como el Cheque Formación o las ayudas de hasta 5.000 euros a los autónomos que contraten?
El cheque formación es un compromiso de nuestro Gobierno, que va a permitir a los desempleados madrileños escoger el tipo de formación que mejor se adecue a sus intereses y capacitación profesional, así como el centro donde deseen recibir la enseñanza. Esta medida queremos que se enmarque dentro de la Estrategia de Madrid por el Empleo, que ahora estamos diseñando en colaboración con los interlocutores sociales, y en cuyo desarrollo venimos trabajando para que se implante con las mejores garantías.
Respecto a los autónomos, se trata de un colectivo que ha servido de motor para la creación de empleo y que ha resistido mejor la crisis económica que el conjunto de los asalariados. Su número en Madrid ha crecido en más de 8.000 personas en el último año, hasta alcanzar la cifra de 368.263, de los cuales, según la última EPA, 80.800 tienen contratados a trabajadores a su cargo.
La medida de subvencionar con hasta 5.000 euros la contratación de desempleados, dando prioridad a las mujeres, a los mayores de 45 años, a los desempleados de larga duración y a las personas víctimas de la violencia de género, está siendo muy bien acogida, como prueba el que hayamos ampliado recientemente esta línea de ayudas, junto con la que fomenta la constitución de nuevos negocios, hasta los 12,4 millones de euros. Con esta ampliación de tres millones de euros tenemos previsto conceder 2.400 ayudas para quienes se den de alta como nuevo trabajador autónomo y más de 1.100 para la contratación de desempleados.
¿Cree que un posible cambio de Gobierno en diciembre frenará en seco las inversiones o incluso, yendo más allá, la recuperación de la economía española?
Creo que la economía española ha avanzado muchísimo desde que el Partido Popular empezó a gobernar España en diciembre de 2011, cuando estábamos al borde de la quiebra y la intervención exterior; pero también que todavía queda mucho por hacer, especialmente en lo relativo a la reducción del paro. Un cambio ahora no sería positivo. Tenemos que consolidar la recuperación, y para eso es preciso perseverar en las políticas reformistas que nos han sacado de la crisis. Los inversores buscan siempre estabilidad y seguridad, y esos son los valores que ofrece el Partido Popular.
¿Qué se puede hacer desde la Comunidad para solucionar los problemas de limpieza, las innumerables obras o la retirada de licencias que se están produciendo en la capital desde que la actual alcaldesa tomó el mando?
El Gobierno regional es partidario de una política que dé facilidades a los emprendedores y a todos aquellos que generan riqueza y ofrecen empleo. Creemos que esa es la responsabilidad de cualquier Administración: ser un estímulo y no un freno a la actividad económica, que es la que al fin y al cabo permite crecer, sostener los servicios públicos y reducir el desempleo. Mantener un entorno atractivo forma parte de esa responsabilidad, especialmente en el caso de los ayuntamientos.
¿Qué supone para los madrileños el convenio firmado con Ministerio de Fomento para que las ayudas al alquiler del Plan Estatal de Vivienda?
Es un paso muy importante, porque va a permitir que los madrileños se beneficien de ayudas entre este año y el próximo por valor de 71 millones de euros destinados al fomento del alquiler de viviendas, rehabilitación de edificios y regeneración y renovación urbanas.
A nivel de infraestructuras, ¿qué necesita la Comunidad de Madrid? ¿cree que es necesario un nuevo aeropuerto en el Álamo?
Creo que la necesidad fundamental es la que plantea la saturación de la A1, que da entrada a Madrid por el Norte. El Gobierno regional se ha comprometido a construir una variante que duplique la capacidad de esa vía. Pero a diferencia de las autopistas radiales ésta no será de pago para los usuarios. También estamos modernizando las líneas de Metro que lo precisan. Al Ministerio de Fomento le pedimos que dote a la estación de Atocha de una conexión ferroviaria directa con el aeropuerto, como tienen muchas grandes capitales europeas.
¿Se quedará Telemadrid en negro o volveremos a ver color en su parrilla?
A mí me gustaría ver color en su parrilla. Creo que presta un servicio público importante a los madrileños, pero necesitamos que sea lo menos gravoso posible, y que funcione conforme a criterios contrastados de profesionalidad e imparcialidad. Hemos promovido un Proyecto de Ley que garantiza esa reforma de la radiotelevisión pública.
¿Necesita el Partido Popular una regeneración de cara a la próxima legislatura?
Todos los partidos necesitan evolucionar acompañando a la sociedad a la que sirven. No es una necesidad exclusiva del Partido Popular. Y además de esa evolución, los partidos tienen también que garantizar a los ciudadanos otros elementos, como la coherencia de sus programas, por ejemplo, o la voluntad de diálogo social. En eso, y en capacidad de ponerse al día, el Partido Popular lleva mucha ventaja a otras formaciones.
Le propongo un ejercicio de autocrítica, ¿en qué se ha equivocado el Partido Popular durante esta legislatura? ¿Cree que el agachar la cabeza con la corrupción llega tarde?
Nunca es tarde para reconocer que las cosas se han podido hacer mejor. La corrupción nos dejó al principio en schock, pero después se ha reaccionado con mucha determinación. Ningún gobierno ha legislado más para prevenir y perseguir la corrupción que el que ha dirigido España en los últimos cuatro años. Pero hay que perseverar, y no bajar nunca la guardia.