Mariano Rajoy ha seguido las pisadas de Esperanza Aguirre, la presidenta del PP de Madrid y ha pedido perdón a los españoles por los casos de corrupción que afectan a su partido esta semana. La operación púnica, así como una nueva entrega de los papeles de Bárcenas, parte II en la que han sido imputados Ángel Acebes y Álvaro Lapuerta, extesorero del PP.
El presidente del Gobierno ha pedido disculpas a los españoles por los escándalos de corrupción que se están desvelando pero ha pedido confiar en el Estado de Derecho porque la Justicia y las instituciones «funcionan». Dicho esto, ha afirmado rotundo que su compromiso «con la limpieza de la vida pública es total».
Rajoy ha aprovechado la primera pregunta de control al Gobierno en el Senado para hacer mención a los «asuntos de corrupción destapados en los últimos días», el último la macrorredada de corrupción autonómica y municipal conocida como ‘Operación Púnica’, un asunto que, según ha dicho, responde a la «codicia personal».
El jefe del Ejecutivo ha dicho entender y compartir la «indignación» de los ciudadanos y ha querido «pedir disculpas» a todos los españoles por haber situado en puestos de responsabilidad a personas que no eran «dignos» de esos cargos.
Tras asegurar que una «sombra de sospecha» no se puede extender sobre todos los políticos, ha dicho que su Gobierno actuará contra la corrupción aprobando un paquete de medidas que no están dispuesto a «demorar ni un minuto más», aunque sea solo con los votos del PP. Entre tanto, desde las bancadas de la oposición se gritaba ‘dimisión, dimisión’.