Una hoja de ruta que seguirá perseverando – en palabras del presidente – en reformas estructurales como “la de la Administración pública, la unidad de mercado y por supuesto la reforma fiscal”.

Mariano Rajoy ha hecho balance respondiendo a dos preguntas “¿Cómo estábamos, y que se ha hecho durante los últimos meses?”. “Estamos mejor que en 2012 y 2013, pero peor que en 2015”, recordado que ya nadie habla del rescate, de la ruptura del euro, o de la prima de riesgo, pero que todavía queda mucho trabajo.

Para el Jefe del Ejecutivo, el punto de inflexión tiene una fecha clara, “tras 68 meses seguidos en los que cada mes del año había menos afiliados a la Seguridad Social”, ha recordado, “en febrero de 2014 se produce el cambio”.

No se ha olvidado Europa, el presidente del Gobierno ha puesto deberes a sus socios del Euro, pide seguir trabajando en un mercado único en energía o en financiación digital, pero sobre todo ha demandado una Unión Fiscal entre los 28.

Palabras también para el paso atrás de Artur Mas, después de conocerse que tumba el referéndum del 9N, una excelente noticia – para Mariano Rajoy – que ha añadido – que cumplir la ley es una obligación para todos.