El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que una de las tres prioridades que tiene España en la actualidad es «intentar que el sentido común le llegue a algunos dirigentes nacionalistas de algún lugar de España», esto es, al presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Así lo ha expuesto el presidente en la primera parte de una entrevista con la cadena de televisión mexicana Televisa, difundida este lunes por la noche (primera hora del martes en la España peninsular), y en la que ha reiterado que la reforma de la Constitución «no es una prioridad» para el país en la actualidad.
España, bajo su punto de vista, tiene otras prioridades. La primera de ella y «fundamental», es avanzando en la recuperación económica y en las reformas estructurales; la segunda, «luchar eficazmente contra la corrupción», que ha generado muchos problemas y dificultades, y la tercera, «intentar que el sentido común le llegue a algunos dirigentes nacionalistas de algún lugar de España».
Rajoy se ha dicho «dispuesto» a escuchar propuestas sobre una reforma de la Constitución, texto que «se puede modificar». «Pero hasta ahora nadie ha propuesto ninguna», ha señalado, al tiempo que ha confesado tener la impresión de que unos quieren reformarla «en una dirección» y otros, en sentido opuesto.
EL PSOE Y EL 135: «MUY LEAL NO ES»
Pero además, ha recordado que la última reforma de la Constitución se hizo porque su antecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero, le llamó en 2011 para decirle que era «fundamental» aprobar una reforma de la Constitución que limitara la capacidad de endeudamiento y de generación de déficit público de las Administraciones.
«Tres años después no se nos puede venir diciendo que los que nos pidieron esa reforma ahora digan que se equivocaron. Muy leal no es», ha señalado en referencia a la posición que mantiene el actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, sobre la necesidad de modificar de nuevo el artículo.
EL REY JUAN CARLOS LE DIJO: «ME QUIERO IR»
En el curso de la entrevista, realizada por el periodista Joaquín López-Dóriga, uno de los más reputados del país, Rajoy revela algunas anécdotas relativas a la abdicación del Rey Juan Carlos. «Presidente, yo me quiero ir y que venga mi hijo. Llevo muchos años ya», le dijo el monarca a Rajoy cuando le trasladó que se planteaba abdicar, ha revelado el jefe del Ejecutivo.
Preguntado por su mala relación con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha indicado que procura tener «las mejores relaciones posibles» y que va a seguir intentándolo. «Pero a mí me gusta la democracia y tengo derecho a que me guste», se ha limitado a decir. Maduro decidió llamar a consultas a su embajador en Madrid en señal de protesta por que Rajoy recibiera a la mujer del líder opositor Leopoldo López y expresara su preocupación por su detención en un penal venezolano acusado de ser el instigador de las revueltas violentas entre estudiantes y el Gobierno de Maduro.
A Rajoy también se le ha preguntado por Cuba, pero se ha limitado a señalar que «el mundo algo ha cambiado» desde la revolución cubana del 59 que terminó con la dictadura del general Batista y desembocó en el régimen castrista.
EUROPA PRESS