CCOO advirtió este viernes de que, con lo que se conoce de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno, se perderán «al menos» 7.000 millones de recaudación en el período 2015-2016, lo que obligará a congelar el gasto público de aquí a 2017, o a subir otros impuestos como el IVA en la segunda mitad de 2015 para cumplir los objetivos de déficit, y alertó sobre un posible «empeoramiento» en las indemnizaciones por despidos «aun no revelado».
Así lo señaló el sindicato en un nota en la que pronosticó este escenario en caso de que la situación económica no mejore las previsiones de crecimiento económico presentadas a Bruselas por el gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad 2014-2017.
CCOO criticó que con la reforma «las cuentas no salen», al apostar por un sistema tributario donde ganan peso los impuestos indirectos frente a los directos y donde «no se recorta la diferencia entre las rentas del trabajo, el capital, el patrimonio y la herencia».
A su juicio, el sistema tributario será tras la reforma «menos equitativo» y «más injusto», y no se orientará a los objetivos de ayudar a desempleados, completar los sistemas de protección social para dar cobertura a quienes han quedado fuera de los mismos y reforzar la capacidad de impulsar el crecimiento económico.
«FALTA DE EQUIDAD»
Asimismo, sin perjuicio del análisis concreto del anteproyecto de ley que el Gobierno hará público el próximo lunes, el sindicato aclaró que «en ningún momento» durante la reunión mantenida el pasado martes con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, fue informado sobre la posibilidad de suprimir parcialmente la supresión de la exención en el IRPF de la indemnización por despido.
En cualquier caso, el sindicato censuró la «falta de equidad y justicia» que supondría la eliminación de la exención de las indemnizaciones por despido dentro de las cuantías legales, porque significaría «escorar aún más el IRPF sobre las rentas del trabajo».
Además, añadió CCOO, conllevaría ampliar «aún más» el «duro recorte» de la indemnización por despido aprobado por el Gobierno en la reforma laboral de 2012, y ahondaría en el «reparto desigual» de la crisis y el ajuste presupuestario».
«El Gobierno cargaría así dos veces sobre la espalda de los trabajadores más débiles, los despedidos, las cargas de la crisis, mientras que avanza, por otro lado, en la desfiscalización de las rentas del capital y del patrimonio», apuntó.
INDEMNIZACIONES POR DESPIDO
En este sentido, CCOO explicó que las indemnizaciones por despido están exentas en la normativa actual del IRPF por el monto de su cuantía legal, en consecuencia, en caso de despido improcedente queda exenta la indemnización correspondiente al período de trabajo anterior al 12 de febrero de 2012, hasta 45 días de salario por año de servicio con un máximo de 42 mensualidades, y hasta 33 días de salario por año de servicio con un máximo de 24 mensualidades, para el período trabajado con posterioridad al 12 de febrero de 2012.
En caso de despido procedente, está exenta la indemnización hasta 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Las cantidades recibidas por encima de estas cuantías tributarán como rentas irregulares, siempre que se hayan generado en un plazo superior a dos años, por lo que quedarán, exentas en el 40% de su cuantía y tributarán por el resto al tipo general.
CEPYME ve «algunas dudas» sobre el efecto directo hacia las pymes de la rebaja del Impuesto de Sociedades
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) valoró hoy la reforma fiscal en su conjunto, si bien criticó que hay «algunas dudas» sobre el efecto directo que podría tener la rebaja del Impuestos de Sociedades.
En un comunicado, la organización señala que las líneas generales representan un cambio de política «más acorde con los objetivos de crecimiento de la actividad y del empleo y más cercana a las demandas de las pymes y de los empresarios autónomos».
Según la patronal de las pymes, estas medidas pueden contribuir a mejorar la capacidad financiera de las pymes y de las familias y, por lo tanto, a la dinamización de la inversión y del consumo.
«Sin embargo, así como la reforma del IRPF puede generar un efecto positivo prácticamente inmediato, Cepyme considera que la reforma del Impuesto de Sociedades genera algunas dudas en cuanto a sus efectos directos, al menos desde el punto de vista de las pymes», insiste la patronal de las pymes.
Fuente: Servimedia