El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha explicado en comparecencia la reforma de las Administraciones Públicas con medidas que tienen como objetivo «hacer la vida más fácil a los ciudadanos». Ha afirmado que se han dejado de gastar 10.000 millones de euros y que son las Administraciones las que tienen que ser las abanderadas del ahorro.
«Que no haya más entes que los imprescindibles y no se asuman más gastos» de los necesarios, por ello se ha presentado este “Informe sobre el ahorro en la Administración”.
Ha anunciado que mañana en Consejo de Ministros se van a aprobar dos aspectos importantes que afectan a esta reforma. Por un lado se respaldará el «Manual de simplificación administrativa» que se trata de que la Administración «se ponga en el lugar del español de a pie y que ir a hacer trámites no se convierta en una peregrinación de ventanilla en ventanilla», ha explicado Rajoy. También ha dicho que son las Administraciones «las que deben ser autocríticas y no pedir a los ciudadanos certificados o duplicados que pueden hacer ellas».
La segunda cuestión sobre la que se va a discutir, ha dicho el jefe del Ejecutivo, es el «Manual racionalización y eliminación de duplicidades». «La idea es muy básica, las Administraciones Públcas deben trabajar con vasos comunicantes, hacer una planificación conjunta para opciones de interés común», ha dicho Rajoy.
Se ha mostrado esperanzado con esta nueva reforma de las Administraciones Públicas porque van a convertirlo en una estructura «sencilla y transparente». Aunque es cierto que podemos interpretar que no va a ser fácil el llegar a una unificación perfecta sin tiempo porque por ejemplo «la Administración Electrónica «es demasiado compleja, tenemos que abolir fronteras y que haya unidad».
Ha terminado su intervención Rajoy diciendo que no quieren que sea una reforma «grandilocuente sino práctica, que represente pequeños grandes pasos. Una poda burocrática para que los papeleos tengan las horas contadas».