El verano ya ha llegado y con él las olas de calor con temperaturas de hasta 45 °C en el sur, la nueva ley de ahorro energético limita la climatización en los locales de pública concurrencia a 27 °C como mínimo en verano, una temperatura demasiado elevada para trabajadores y para buena parte del público.

Ante dicha situación, el sector de la hostelería ha encontrado la solución: instalar ventiladores para aumentar la sensación de frescor y mejorar el confort a los clientes. Además, en la mayoría de las ocasiones, las máquinas para enfriar las bebidas disipan en el interior del local mucho calor y, por la mañana, los locales están caldeados. Con estos ventiladores, se consigue disipar el calor a muy bajo coste sin necesidad de poner el aire acondicionado para enfriar el local con el enorme ahorro pertinente.

Bastilipo tiene una gama de ventiladores industriales especialmente diseñados para este cometido con un gasto por hora que no llega a los 3 céntimos de euro por hora por cada aparato. Asimismo, se instalan en terrazas, gimnasios, fabricas talleres, naves industriales, pabellones deportivos y toda aquella área de grandes dimensiones que se desee ventilar. 

El ventilador refresca por la propia sudoración, convirtiéndose en la manera más natural y económica de refrescarse, además no requieren mantenimiento alguno y su instalación es muy económica y rápida, de hecho algunos modelos ni siquiera requieren instalación. La tecnología de inducción de los motores de altas prestaciones consiguen un rendimiento extraordinario con unos consumos mínimos desde 100 W.