Gran Bretaña busca soluciones para paliar los efectos que tendría el Brexit en su economía. La última, reducir un cinco por ciento (hasta el 15%) el impuestos de sociedades. El ministro británico de Finanzas, George Osborne, ha expresado al Financial Times la disposición de su Gobierno sobre esta medida con el objetivo de frenar la potencial marcha de empresas del país.

Por el momento no se conoce cuándo podría tener lugar este recorte, según explicó el portavoz del Tesoro de Reino Unido.

Con esta rebaja, Reino Unido pasaría a contar con el menor gravamen empresarial ante las principales economías mundiales y se acercaría al 12,5% aplicado en Irlanda.

A esta bajada de impuestos pretende sumar un plan en el que se contempla un nuevo impulso a las inversiones procedentes de China, garantizar la capacidad de préstamo de los bancos y mantener la credibilidad fiscal en el país.