Tras un proceso en el que han participado otros operadores, Texas Central, promotor privado del proyecto, ha elegido a Renfe y Adif como socios estratégicos. Tras la primera fase como asesores técnicos en el desarrollo, diseño y construcción, el anuncio efectuado hoy por Texas Central prevé que las empresas públicas españolas asistan en los planes posteriores de operación y mantenimiento para la puesta a punto del servicio, incluyendo la operación de los trenes, el mantenimiento de los equipos y otros servicios relacionados la comercialización de billetes.

Renfe señaló que, de acuerdo con Texas Central, la línea de Alta Velocidad generará unos beneficios económicos en estado de Texas que podrían alcanzar los 36.000 millones de dólares durante los próximo 25 años, incluyendo la creación de 10.000 puestos de trabajo al año en la fase construcción y unos .1.500 puestos de trabajo permanentes una vez entre en servicio la línea. Una parte de este empleo, aún por concretar, corresponderá a profesionales españoles.

El tren prevé conectar las dos ciudades en un tiempo de viaje de menos de 90 minutos. El trayecto tiene una longitud de 386 kilómetros. Además de las estaciones de Dallas y Houston, contará con una estación intermedia en Brazos Valley. Será el primer proyecto de alta velocidad ferroviaria del mundo 100% privado.