Italia trata de levantarse tras el duro golpe recibido por el dato del PIB trimestral que confirma que el crecimiento del país se redujo un 0.1% hasta el mes de marzo, un dato que se convierte en el nuevo lastre de la economía de la zona euro junto con Francia, que tampoco tuvo buenas noticias en cuanto a su crecimiento.
El país que más creció de la eurozona fue Alemania que se aceleraba de un 0.4% a un 0.8%, sobrepasando las expectativas. Y el segundo país que tiró del carro del crecimiento de la UE fue España que pasaba del 0.2% al 0.4%. Al otro lado de la balanza, Italia y el Gobierno del país ha decidido actuar para salir de la niebla y las dudas dentro de la Eurozona. Italia ha puesto en marcha una batería de medidas con las que poder sortear el parón de la economía. Una de ellas fue aprobada en la Cámara italiana ayer mismo con el objetivo de crear empleo, que es uno de sus lastres al igual que en España.
Es más, el primer ministro, Matteo Renzi ha puesto como ejemplo la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno de España para poder defender la que ellos van a poner en marcha. Este plan pretende incluir novedades en los contratos temporales y prolongar los plazos para que un empresario tenga que ofrecer un contrato indefinido a un empleado. Los cambios ya han sido aprobados y han contado con el apoyo de la oposición socialdemócrata.
En cuanto a más recortes, el Gobierno de Renzi ha descartado llevar a cabo más. Es más, Roma ha anunciado una rebaja en las tasas para los empleados con sueldos bajos con el fin de poder reactivar la economía. A pesar de todo, Renzi es optimista y cree que no van a tener que hacer nuevos ajustes y añadido «no podemos decir que la crisis ha acabado pero sí que hay signos de recuperación».