Repsol ganó 1.546 millones, un 46% más

Repsol obtuvo en el primer semestre del año un resultado neto de 1.546 millones de euros, lo que supone un incremento del 46% frente a los 1.056 millones alcanzados en el mismo período de 2017.

 

Según informa la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se trata además del mejor resultado registrado en el primer semestre durante los últimos diez ejercicios.

Por su parte, el beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios de Repsol, sin tener en cuenta el efecto patrimonial, alcanzó los 1.132 millones de euros, frente a los 1.015 millones obtenidos entre enero y junio de 2017, lo que representa un aumento del 12%. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 3.811 millones de euros, un 23% superior a los 3.108 millones de euros logrados entre enero y junio de 2017.

La compañía destaca que en este periodo ha tenido que afrontar un semestre marcado por unos precios del crudo más elevados (Brent +36%), unos menores precios del gas (Henry Hub -11%), la debilidad del dólar frente al euro y, en general, un entorno internacional menos favorable para algunos negocios industriales, especialmente la petroquímica.

El negocio de Upstream tuvo un comportamiento positivo, con un resultado de 647 millones de euros, un 91% mayor al obtenido entre enero y junio del año anterior. Este resultado es el mayor registrado por Repsol en un primer semestre desde el año 2012, cuando el crudo Brent cotizaba a una media de 113,6 dólares por barril, frente a los 70,6 dólares por barril de media de los seis primeros meses de 2018.

Repsol alcanzó en el periodo una producción de hidrocarburos de 724.000 barriles equivalentes de petróleo al día, lo que supone un aumento del 6% respecto a los seis primeros meses del año anterior. Este incremento se debió a la puesta en marcha de proyectos en Trinidad y Tobago, Reino Unido, Argelia y Malasia, así como al aumento de la aportación de Libia y Noruega.

El negocio de Downstream obtuvo un resultado neto ajustado de 762 millones de euros, lo que supone una caída del 18% frente a los 929 millones registrados entre enero y junio de 2017.

A este respecto, la compañía explica que las áreas de Refino y Química se vieron afectadas por la debilidad del dólar frente al euro, un entorno internacional más complejo y por las paradas de mantenimiento de algunas de las instalaciones industriales. De hecho, el indicador de margen de refino fue de 6,9 dólares barril, entre los mejores de Europa

El área de Trading y Gas & Power aumentó sus resultados con mayores márgenes y favorecida por las bajas temperaturas que se registraron durante el mes de enero en el noreste de Estados Unidos. Del mismo modo, el negocio de GLP mejoró su desempeño, con mejores márgenes del envasado regulado, y beneficiado por la mayor demanda derivada de las menores temperaturas en España. La deuda neta se redujo un 64% respecto al 30 de junio de 2017 y se situó en 2.706 millones de euros al finalizar los seis primeros meses del año.