Repsol alcanzó un beneficio neto de 608 millones de euros en el primer trimestre de 2019, en línea con los 610 millones que la compañía obtuvo entre enero y marzo del ejercicio anterior.
Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto ajustado se situó en 618 millones de euros, un 6% más que los 583 millones registrados en los tres primeros meses de 2018.
Asimismo, Repsol aumentó su resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta los 1.810 millones de euros, lo que representa un ligero incremento respecto a los 1.804 millones de los tres primeros meses del ejercicio anterior.
SOLIDEZ
La petrolera destaca que estos resultados “muestran la solidez de Repsol y su capacidad de adaptación y generación de valor en cualquier escenario”, ya que el primer trimestre estuvo marcado por unos precios del crudo inferiores a los registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, con el Brent cotizando a una media de 63,1 dólares por barril, un 6% inferior a la registrada entre enero y marzo de 2018, cuando se negoció a 66,8 dólares por barril.
El área de Upstream incrementó su resultado un 12,5%, hasta alcanzar los 323 millones de euros, mientras que el negocio de Downstream alcanzó los 404 millones de euros, frente a los 425 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
La compañía produjo en el periodo una media de 700.000 barriles equivalentes de petróleo diarios (bep/d), frente a los 727.000 barriles registrados entre enero y marzo del año anterior debido, principalmente, al cese de la actividad en Libia, que fue retomada el 4 de marzo.
Durante los tres primeros meses de 2019 la compañía obtuvo volúmenes adicionales de producción gracias a la conexión de nuevos pozos en Marcellus (Estados Unidos), Duvernay (Canadá) y Akacias (Colombia), a lo que se añadió la adquisición de Mikel y Visund (ambos en Noruega) y la instalación, a finales de febrero, de la plataforma Angelin (Trinidad y Tobago).
EXPLORACIÓN
En lo que se refiere a la actividad exploratoria, Repsol llevó a cabo siete pozos durante el periodo, de los cuales cuatro tuvieron un resultado positivo. El más destacado se completó en el bloque Sakakemang, en Indonesia, donde la compañía realizó el mayor descubrimiento en tierra del mundo de los primeros tres meses del año y considerado, además, como uno de los mayores registrados en los últimos 12 meses.
Las inversiones en Upstream entre enero y marzo de 2019 ascendieron a 399 millones de euros, de los que un 85% correspondieron al desarrollo de proyectos y un 13%, a actividades de exploración. Las inversiones del negocio de Downstream durante los primeros tres meses del ejercicio sumaron 189 millones de euros.
Pese a la caída en el negocio de Downstream, el área de Refino mejoró su comportamiento respecto a los primeros meses del año 2018, con una gestión más eficiente que contrarrestó el peor entorno internacional.
Por su parte, el área de Trading tuvo un mejor desempeño, mientras que los negocios de Gas y GLP vieron su resultado afectado por un descenso en la demanda derivado de un invierno más suave en América del Norte y la Península Ibérica.
QUÍMICA, ELECTRICIDAD Y GAS
Química incrementó sus ventas y continuó con su estrategia de diferenciación, con nuevos productos de valor añadido. En este sentido, la compañía está desarrollando polímeros para su uso como materia prima en impresión 3D, tecnología que cuenta con numerosas aplicaciones en múltiples sectores. Además, a finales de marzo adquirió un 17% de la compañía española Recreus, uno de los fabricantes más relevantes de ese mercado.
En lo que se refiere al negocio de electricidad y gas, Repsol continuó incorporando clientes a su cartera. Además, la compañía amplió su alianza con El Corte Inglés y ofertará electricidad y gas a clientes de la cadena de grandes almacenes, con una tarifa competitiva e individualizada y descuentos en carburantes.
Asimismo, Repsol se convirtió en el principal proveedor energético por número de establecimientos del grupo de distribución.