El Gobierno de República Checa ha decidido este miércoles reducir de 14 a cinco días el período de cuarentena por COVID-19, argumentando que, aunque la variante ómicron del coronavirus es más contagioso, las personas pueden infectar a otras menos tiempo.
«Definitivamente es necesario acortar tanto la cuarentena como el aislamiento. Cinco días es el horizonte en el que los científicos coinciden», ha indicado el ministro de Salud checo, Vlastimil Válek, antes de la reunión del gabinete.
El Gobierno checo ha considerado el ajusto siguiendo el ejemplo de otros países europeos. «Resulta que en Francia, Reino Unido y Dinamarca muchas personas podrían estar en cuarentena y esto podría, en segundo lugar, amenazar el desempeño de algunos servicios», ha justificado el ministro de Transportes, Martin Kupka, según ha recogido CT24.
Hasta el momento, República Checa ha contabilizado más de 2,4 millones de contagios desde que comenzó la pandemia, incluidos más de 36.000 fallecidos a causa de la enfermedad.