El titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha concedido la libertad condicional a Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno del PP, por ser mayor de 70 años, haber pagado íntegramente la responsabilidad civil y porque realizó un programa de justicia restaurativa, según consta en un auto.
Rato (nacido el 18 de marzo de 1949) estaba desde octubre en semilibertad al ser progresado al tercer grado. Ahora se le aplica, a propuesta del Centro de Inserción Social Victoria Kent, el artículo 196.1 del Reglamento Penitenciario, en una decisión que ha respaldado la Fiscalía.
Como aspectos positivos, se cita que presenta un pronóstico favorable de reinserción porque ingresó voluntariamente en prisión, la antigüedad de los hechos delictivos o que desde el 1 de octubre cumple condena en la «modalidad de vida en régimen de semilibertad telemática», según el auto con fecha de 11 de febrero adelantado por ‘Vozpópuli’, que añade que Rato ha obtenido además un permiso para viajar varios días a Londres para ver a su hija.
JUSTICIA RESTAURATIVA
Entre los aspectos que valora el juez se incluye, además, que ha realizado «de manera positiva» el programa de justicia restaurativa con CONCAES, así como tener una conducta penitenciaria «adaptada» o tener la responsabilidad civil pagada íntegramente. Es decir, concurren todos los requisitos para la libertad condicional excepto el haber extinguido las tres cuartas partes de condena, que alcanza el 7 de marzo de 2022.
El juez recuerda que la libertad condicional conlleva que Rato quede bajo custodia familiar o fraternal, puesto que deberá quedar sujeto al cuidado y vigilancia de quien designe, con obligación de residir en el lugar que previamente comunique a efectos de estar localizado para el seguimiento de los servicios sociales penitenciarios, así de comunicar cualquier cambio.
El que fuera vicepresidente económico en el Gobierno de José María Aznar entró en prisión en octubre de 2018 cuando el Tribunal Supremo confirmó la condena impuesta por la Audiencia Nacional a cuatro años y medio por el caso de las tarjetas ‘black’ de la extinta Caja Madrid.
En octubre, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional le concedió el tercer grado al expresidente de Bankia y del FMI bajo control telemático, una decisión que se comunicó dos días después de conocer la sentencia que le absolvía por la salida a Bolsa de la entidad bancaria que dirigió.