La próxima edición de Roland Garros, retrasada a causa de la COVID-19 a finales de septiembre, acogerá solo 11.500 espectadores cada día, frente a los 20.000 anunciados en un primer momento, y contará con medidas más estrictas para frenar la pandemia, indicaron este lunes los organizadores.
El presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli, reconoció que la situación sanitaria en la región de París ha empeorado en las últimas semanas, lo que les ha obligado a renunciar a su ambición de acoger a 20.000 espectadores.