El Kremlin ha restado importancia a las dudas surgidas en el Congreso de Estados Unidos sobre el futuro de la ayuda a Ucrania y ha considerado «obvio» que es sólo «un fenómeno temporal», dando así por sentado que Kiev seguirá recibiendo apoyo desde Washington.
«Estados Unidos seguirá participando en este conflicto, de hecho de manera directa», ha afirmado este lunes el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en declaraciones a los medios. El propio presidente estadounidense, Joe Biden, se ha comprometido a mantener la ayuda pese a la rebelión de un sector de los republicanos.
Peskov, no obstante, sí ha pronosticado que cada vez habrá más «fatiga» en los socios internacionales del «régimen de Kiev», lo que derivaría en una «fragmentación» de las posiciones de la élite política en distintos países, entre ellos Estados Unidos, informa la agencia de noticias Interfax.
La ley temporal aprobada este fin de semana en el Congreso norteamericano, clave para evitar una paralización presupuestaria, deja fuera los compromisos económicos hacia Ucrania y los republicanos de la línea más dura quieren que este paso sea definitivo.
Por otra parte, Peskov se ha referido este lunes a la decisión de varios países de prohibir la entrada de vehículos con matrícula rusa, una medida que ha tachado de «absurda» y que agravarán aún más el nivel de las relaciones bilaterales, que «ya se encuentran en un estado deplorable».