El juez Pablo Ruz interrogará este miércoles como testigo al padre de Neymar sobre el contrato que firmó junto a su hijo con el Barça y por el que está siendo investigado por un presunto delito de apropiación indebida por parte del expresidente Sandro Rosell y un delito fiscal del club cifrado en 9,1 millones de euros.
Para ese mismo día, también tendrá que declarar como testigo sobre el fichaje del delantero brasileño el director financiero del Fútbol Club Barcelona, Néstor Lamela.
El contrato de Neymar se firmó en Barcelona el 3 de junio de 2013 por el jugador y su padre, de un lado, y Rosell y el actual presidente del club, Josep María Bartomeu, de otro, pero no entró en vigor hasta el 29 de julio de 2013, con una duración de 5 años.
Rosell dejó su cargo en el Barça el pasado 22 de enero tras ser imputado en este caso. Declaró en julio ante Ruz para defender la legalidad de los contratos que sirvieron para fichar a Neymar da Silva por 57,1 millones de euros.
La Agencia Tributaria confirmó en un informe que el Barcelona cometió un delito fiscal al defraudar a Hacienda al menos 9,1 millones en el fichaje, cantidad que podría aumentar a 11,7 millones si se confirma la posible defraudación de otros 2,6 millones para el ejercicio de 2014. Tras su imputación, el club pagó a Hacienda 13,5 millones para regularizar su situación.
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