Estima llegar a los 105 millones de usuarios en 2016 y 180 en 2024
La aerolínea Ryanair obtuvo en el primer semestre del año fiscal unos beneficios de 1.088 millones euros, un 37 por ciento más que en el mismo periodo del pasado año.
El consejero delegado de la compañía, Michael O’Leary, se declaró “encantado” con los ingresos de 4.040 euros entre abril y septiembre, una cantidad que creció 14 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2014. Estos resultados se han obtenido gracias, entre otros factores, al “tirón del verano” y el mantenimiento del precio de combustible, según el comunicado que remitió a la Bolsa de Londres y Dublín.
En este contexto, el tráfico de pasajeros en el primer semestre creció un 13 por ciento hasta los 58 millones, los cuales han llevado a la compañía a convertirse en el mes de julio en la primera que llegaba a transportar a 10 millones de usuarios en solo un mes.
El “factor de carga” también se vio beneficiado con el 93 por ciento de los asientos ocupados, cuatro puntos por encima del resultado de primer semestre de 2014, con una tarifa que se incrementó hasta los 56 euros, un 0,2 por ciento más, mientras que los costes por unidad cayeron seis puntos.
«Nos hemos beneficiado del tirón del verano, en el que se dio la rara confluencia de eventos favorables, como la revalorización de la libra esterlina, el tiempo adverso en el norte de Europa (…) y que millones de usuarios se hayan pasado a Ryanair gracias a nuestro programa de atención al cliente», aseguró en la nota O’Leary.
Perspectivas a largo plazo
La compañía apuntó que el factor de carga podría alcanzar los 105 millones de pasajeros en 2016, un millón más de lo previsto anteriormente, ampliándose hasta los 180 millones en 2024. Estos es 20 millones más que en su última estimación.
Y es que Ryanair indica que existen “oportunidades significativas de crecimiento” y revisa al alza las previsiones de beneficio para el segundo semestre fiscal, concluyendo que cerrará su ejercicio con unas ganancias cercanas a la cifra más alta de una horquilla que va desde los 1.175 millones de euros hasta los 1.225.
«No obstante -precisó la compañía-, advertimos de que esta orientación depende en gran medida de la cantidad de reservas que se efectúen en el último trimestre, para el que tenemos visibilidad cero, a pesar de que prevemos un aumento del 22 por ciento del tráfico de pasajeros».
Yasmina Pena