Ryanair obtuvo un beneficio neto de 795 millones de euros en el primer semestre de su año fiscal, lo que se traduce en un 32% más que en el mismo periodo del pasado año. También buenas noticias en el tráfico de pasajeros que subió un 4%.
El precio medio de la tarifa aérea creció un 5%, alcanzando así los 54 euros, lo que influyó en que la aerolínea facturase 3.537 millones de euros en el primer semestre, un 9% más que en 2013. Además, redujo un 2% sus costes operativos.
La compañía vendió más vuelos el pasado viernes, lo que en parte se debe a la mejoría en su servicio de atención al cliente. Como consecuencia, elevó sus previsiones de crecimiento para el año fiscal actual, prevé que los beneficios se situarán entre los 750 y 770 millones de euros.