La aerolínea Ryanair cerró su primer trimestre fiscal (abril-junio de 2024) con un beneficio de 360 millones de euros, lo que supone un descenso del 46% respecto al resultado registrado en el mismo periodo del año anterior (663 millones), según ha informado este lunes en una nota de prensa.
La irlandesa ha achacado este aumento a que el «fuerte» crecimiento del tráfico, un 10% más, hasta 55,5 millones de clientes, «se vio compensado por el hecho de que la mitad de la Semana Santa cayera en el cuarto trimestre del año y por unas tarifas aéreas más bajas de lo esperado».
A pesar de los «múltiples» retrasos en las entregas de Boeing, Ryanair ha recordado que verano operará el «mayor programa» de su historia, con más de 200 nuevas rutas –y 5 nuevas bases–, para ofrecer a sus pasajeros y socios aeroportuarios «el mayor crecimiento posible de las tarifas reducidas en el año fiscal 2025».
La aerolínea, que en mayo inició un programa de recompra de acciones por valor de 700 millones de euros, ya ha completado más del 50% del mismo.
Una vez finalizado, Ryanair habrá devuelto más de 7.800 millones de euros a los accionistas desde 2008, al tiempo que ha destacado que en septiembre abonará un dividendo complementario de 0,178 euros por acción.