La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair aumentó un 10% el beneficio neto en su último año fiscal (marzo de 2017 a marzo de 2018), hasta los 1.450 millones de euros, según los resultados presentados hoy por la compañía.
Ryanair situó sus ingresos en 7.151 millones, un 8% más. Aunque su tarifa media se redujo un 3%, hasta los 39,40 euros, transportó un 9% más de pasajeros, alcanzando los 130,3 millones, con Alemania, Italia y España como principales motores de esta subida.
Michael O’Leary, consejero delegado de la aerolínea, aseguró en un comunicado que están “encantados con este incremento del 10% de beneficios”, porque se han producido en un año de “sobrecapacidad en Europa, aumento del precio del combustible y tras el fallo de septiembre de 2017″ en la gestión de las vacaciones de los pilotos, del que Ryanair asegura que pudo recuperarse “pronto”.
Para 2019, la ‘low cost’ con sede en Dublín aventura que sus beneficios podrían reducirse algo debido a la bajada de las tarifas y el aumento de costes de personal y del petróleo. También renueva su “preocupación” por las consecuencias del ‘Brexit’.
