El acuerdo aún no se ha cerrado completamente, sino que el sindicato y la aerolínea seguirán negociando para fijar de que forma se transponen todos los puntos de la normativa española. Eso sí, el preacuerdo ha establecido el 31 de enero de 2019 como fecha límite para que todos los contratos de los pilotos con base en España se rijan por la legislación del país.

De todos modos, los contratos seguirán siendo irlandeses y ni si quiera serán modificados en si mismos. El método empleado será añadir un anexo donde se les aplicará la legislación laboral española y se modificarán los puntos pertinentes.

En una rueda de prensa, los representantes de Sepla y Ryanair destacaron que, por ello, a partir de este miércoles comienza ya la negociación de un convenio colectivo que adapte estos contratos para los 800 pilotos de la aerolínea que tienen base en España.

Algunos puntos de la normativa laboral española sí que se van a comenzar a aplicar de forma inmediata. Las bajas de paternidad y maternidad y los periodos de prueba, por ejemplo, van a regirse ya a través de la legislación nacional. Estos dos puntos eran parte de las principales reivindicaciones de los pilotos.

Los periodos de prueba, al aplicar la legislación española, se reducirán de un año a seis meses. Además, por baja de paternidad en Irlanda los pilotos solo tienen derecho a 15 días y sin compensación económica. A partir de ahora, con la legislación española, en cambio, pasarán a contar con cinco semanas de baja mientras siguen cobrando su salario.

Más allá de las medidas concretas acordadas y de la negociación del primer convenio colectivo de pilotos de Ryanair en España, Sepla también ha celebrado que Ryanair haya reconocido la sección sindical como interlocutor para todas estas negociaciones.

El director de Recursos Humanos de Ryanair, Eddie Wilson, también se alegró de la llegada de este preacuerdo después de nueve meses de negociaciones. “Además, es una plataforma perfecta para trabajar en un acuerdo estable que tardará unos meses en llegar”, remachó.