Redacción/Agencias
3 millones de euros. Esta era la cifra que Fernando Andreu pedía como fianza a Rodrigo Rato, imputado por el caso de las tarjetas negras de Caja Madrid. Llegaba el día límite de presentar la fianza y Rato llegó con un aval de Banco Sabadell que hacía frente a la cantidad que se le exigía.
Hoy la entidad presentaba los resultados del tercer trimestre, donde han salido bien parados: su beneficio ha subido un 42% más con respecto al 2013. En rueda de prensa ha estado dando las cifras y atendiendo a los medios Jaume Guardiola, el CEO de Sabadell quien ha reconocido que el hecho de dar a Rato el aval ha generado «cierto desgaste». Eso sí, Guardiola no ha querido desvelar quien ha sido la persona que ha puesto el aval al expresidente de Bankia, aunque ha dicho que ha sido una tercera persona. El directivo Guardiola ha dicho que Rato es cliente de su banco y que cumplía con los parámetros de legalidad y garantía, por eso se le ha dado dicho aval.
Una decisión del banco catalán arriesgada teniendo en cuenta «la sensibilidad social extrema» en la que está España por el estallido de numerosos casos de corrupción dentro de la política y las finanzas. Ha reconocido que no es una decisión que se haya «tomado alegremente» sino que es una operación que está «bien contragarantizada» y que tiene una rentabilidad adecuada.
A pesar de saber que iba a minar ligeramente la imagen del banco, Guardiola ha dicho que el banco solo «ha de cumplir su función que es atender a sus clientes» aunque «habrá gente que se habrá sentido decepcionada con nosotros«, se ha sincerado.