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Sacyr consigue 234 millones de dólares y 6 meses más de plazo tras reclamar por el Canal de Panamá

La Junta de Resolución de Conflictos de las obras de ampliación del Canal de Panamá da la razón al Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la empresa española Sacyr, en dos de las reclamaciones que presentaron ante la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). El grupo recibirá 234 millones de dólares y una extensión del contrato de seis meses.

Según ha anunciado el grupo en una nota de prensa, un organismo técnico independiente establecido dentro del marco del Contrato entre Grupo Unidos por el Canal y ACP ha reconocido la existencia de mala calidad del basalto –el material principal para la producción de concreto para la obra– y el retraso atribuido a ACP en la aprobación de la mezcla de concreto que se utiliza.

«Estamos satisfechos con el dictamen del DAB porque reconocen el mérito de nuestras reclamaciones, fundamentadas en realidades técnicas que afectaron el costo, logística y ejecución de la obra», indica la nota de prensa.

Según explica todos los errores fueron detectados a tiempo y presentados de acuerdo a contrato y, sin embargo, «su rechazo sistemático e injustificado por parte de ACP ha afectado al proyecto y al contratista», ha precisado el Consejero Delegado del GUPC, Giuseppe Quarta. Quarta ha agregado que el rechazo de las reclamaciones efectuadas «no sólo multiplica las pérdidas si no que tiene un efecto negativo acumulado en el proyecto».

CALIDAD DEL BASALTO

 GUPC alertó en febrero de 2011 de que las propiedades del basalto empleado no tenían la calidad señalada en los documentos de licitación que aportó la ACP a todas las empresas que licitaron en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá.

El consorcio tuvo que asumir costes adicionales para ajustar la planta de procesamiento de este material y buscar nuevas fuentes para obtener basalto. Los cambios tuvieron repercusiones en la logística, tiempo e inversión es esta fase del proyecto, indica el comunicado.

Además se ha confirmado –agrega– que la mezcla de concreto presentada por GUPC en 2010 y rechazada por ACP, cumplía íntegramente con las especificaciones técnicas exigidas en el contrato. La mezcla inicialmente rechazada por ACP no sólo cumple con las especificaciones si no que tiene una durabilidad que excede los 100 años requeridos en el contrato, precisa.

«Sin embargo, la ACP dilató la aprobación de la mezcla lo que provocó un retraso de entre siete y nueve meses del proyecto». Ambas circunstancias tienen un impacto considerable en la construcción de la obra si se toma en cuenta que dos tercios del coste del proyecto –aproximadamente 2.31 billones de dólares del total de 3,3– consisten en obra civil, es decir costos asociados a la fabricación y colocación del concreto en las nuevas esclusas.

Grupo Unidos por el Canal, S.A. (GUPC SA) es el contratista encargado del diseño y construcción del tercer juego de esclusas, principal proyecto del Programa de Ampliación del Canal. Está constituido por Sacyr de España, Salini-Impregilo de Italia, Jan De Nul de Bélgica, y Constructora Urbana, SA (CUSA) de Panamá.

El pasado año, GUPC paralizó las obras tras reclamar a la ACP 1.600 millones de dólares pero, finalmente, ambos llegaron a un acuerdo en marzo para continuar con los trabajos. La construcción de las esclusas ha alcanzado el 80 por ciento.

EUROPA PRESS

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