Sacyr Ingeniería e Infraestructuras construirá el tramo de 8,5 kilómetros que completa la autovía A-23 entre los enlaces de Lanave y Sabiñánigo (Huesca) por 102 millones de euros y con un plazo de ejecución de cinco años.
La Dirección General de Carreteras ha adjudicado a Sacyr la construcción del enlace de Ipiés, que conectará Hostal de Ipiés y la carretera N-330, y el semienlace de Sabiñánigo Sur, que facilitará la conexión Huesca-Sabiñánigo.
El contrato incluye la construcción de 11 estructuras, entre las que destacan cinco viaductos: dos sobre el río Gállego, de 270 y 183 metros, respectivamente; otros dos sobre el canal de Jabarrella, de 120 y 147 metros; y un quinto sobre el barranco de Fanlo, de 69 metros.
Además, se crearán cuatro pasos bajo la autovía, dos pasos superiores y una estructura de paso sobre el Canal de Jabarrella, según ha informado Sacyr en un comunicado.
Este proyecto aliviará el elevado tráfico que se registra en ese punto de la N-330 en el Pirineo al transformar el actual tramo de carretera en autovía. Además, servirá para concluir la A-23, conocida como la Autovía Mudéjar, que conecta el Mediterráneo desde Sagunto con Jaca y el Pirineo aragonés.