Samsung Electronics obtuvo en el ejercicio de 2015 un beneficio neto de 19,06 billones de wones (14.505 millones de euros), un 18,5 por ciento menos que en 2014. Esto se debe a la caída del 6,4 por ciento en la venta de teléfonos móviles, un mercado que constituye la mitad de la facturación de la multinacional.

Siguiendo con los descensos, la cifra de negocio de la compañía bajó un 2,7 por ciento hasta los 200,65 billones de wones (152.329 millones de euros)

Por su contra, el beneficio por operaciones del fabricante surcoreano mejoró un 5,5 por ciento interanual hasta alcanzar los 26,41 billones de wones (20.058 millones de euros).

En el cuarto trimestre del año, el beneficio neto de Samsung alcanzó los 3,22 billones de wones (2.450 millones de euros), un 39,8 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que la cifra de negocio aumentó 1,1 puntos porcentuales hasta los 53,32 billones de wones (40.479 millones de euros).

Para mejorar las cifras en 2016, la compañía surcoreana se concentrará en reforzar la competitividad de su software, hardware, servicio y productos’ wearable’.  «Especifica mente, en el segmento premium de smartphones Samsung pretende reforzar su liderazgo de mercado y crecer gracias a productos innovadores y diferenciados, mientras que en el mercado masivo se concentrará en aumentar sus ventas y rentabilidad mediante productos competitivos», explicó la compañía en un comunicado.