Samsung ha cerrado el pasado año con unos beneficios de 20.612 millones de euros, un 27,7% que el año anterior.
Las ventas de móviles Samsung aumentaron un 32%, hasta los 90.493 millones de euros; el negocio de semiconductores facturó un 7% más y la electrónica de bajo consumo subió un ligero 2%.
Unos buenos resultados para la compañía que tiene asumido que este año 2014 va a ser duro en cuanto a la competencia en el sector. La guerra de precios y de productos está servida.