Es uno de los periodistas especializados en salud con mayor credibilidad en España. Durante más de 10 años estuvo al frente del programa ‘Más vale prevenir’. Alejado del mundo de la televisión, este asturiano continúa siendo un referente en temas sanitarios. En Diario Financiero nos presenta su último proyecto.
-Es padrino de la colección “Vivir Bien” y autor de uno de sus libros: “Vivir bien sin colesterol”. ¿Qué nos vamos a encontrar en esta colección?
El primer ejemplar es «Vivir bien sin colesterol», el segundo «Vivir bien sin dolor de espalda», el tercero habla de los celiacos, el cuarto de las diabetes… Son una guía muy práctica sin terminología científica para que podamos entender perfectamente cada problema. Hay que aclarar que no se puede vivir sin colesterol. Habría que decir: vivir bien sin exceso de colesterol.
-¿Es difícil hacer que temas complicados en materia de salud se entienda de una forma sencilla?
Creo que es posible. El problema es que a veces por divulgarlo pierdes cierta propiedad de los términos pero creo que se puede entender muy bien porque puedes poner ejemplos. En el programa de televisión ‘Más vale prevenir’ explicábamos todos las semanas un tema de salud para que la gente entendiera conceptos sin tener que profundizar demasiado.
-Como experto en Comunicación, ¿cómo ve el uso de Internet a la hora de informarse sobre la salud?
Como todo creo que hay que tener cierto criterio. Internet puede ser muy útil pero también un desastre. Acudir al doctor Google no es del todo bueno. A veces tomamos más información de la que necesitamos y puede asustar. Internet puede ser útil pero no se puede sustituir al médico. Cuando hay un problema, lo importante es ir al médico y preguntarle todo lo que queremos saber. Muchas veces podemos tener una información sesgada o adquirir una información sesgada consultando una duda en Internet. Más del 40% de las personas a las que les comunican que tienen cáncer, no asimilan esta palabra. Es decir, puede haber una distorsión entre lo que leemos o nos comunican y la realidad.
-¿Nos preocupamos realmente por nuestra salud diaria o sólo cuando tenemos un problema grave?
Tenemos un problema con la edad. Durante una época de nuestra vida nos creemos ‘Superman’ e invulnerables pero conforme vamos cumpliendo años, a partir de los 40, empezamos a tener algún achaque y nos toca hacer revisiones importantes como de próstata o de mama. La mujer está más acostumbra a cuidarse porque es ella quien cuida la salud de la casa. La mujer sí que va a las revisiones periódicas, cosa que no hace el varón. Con el paso de los años, empiezas a notar que el cuerpo te pesa y que la máquina que creíamos perfecta cuando éramos jóvenes se va gastando y teniendo sus fallos. Como decía el rey Juan Carlos hace poco: hay que ir al taller.
-El colesterol afecta tanto a hombres como a mujeres
Sí. La mujer tienen la suerte de estar protegida por los estrógenos hasta que llega a la menopausia. Por eso es raro que hasta esa edad sufra un accidente cardiovascular. Sin embargo, a partir de esa edad el riesgo se equipara al varón con un matiz importante: los achaques suelen ser más graves en la mujer que en el varón.
–Nos comentaba anteriormente que hay que vivir bien sin exceso de colesterol pero ¿cómo podemos hacer frente al colesterol?
Lo primero que hay que hacer es conocer qué tasa de colesterol tenemos. Si es más de 200, hay que controlarlo. Lo podemos hacer con una dieta y ejercicio físico. No hablamos de una dieta drástica para adelgazar sino de eliminar las grasas animales salvo las del pescado y el aceite de coco y de palma. Tampoco hablamos de correr todos los días 20 km sino de hacer un ejercicio constante como andar todos los días 45 minutos.
-En muchas ocasiones desconocemos que el colesterol es necesario. ¿Qué otros falsos mitos vamos a desvelar en su último libro?
Uno de los mitos más extendido es que el marisco tiene colesterol y eso no es verdad. El marisco tiene ácidos grasos Omega 3 muy saludables. Otro de los mitos que existe es que el colesterol es una moda y no es así.
-¿Es partidario de hace uso de la medicina natural tanto para tratar el colesterol como otras enfermedades?
No soy muy partidario. Cuando me dicen que el ajo es un perfecto antibiótico me parece muy bien pero no cabe duda de que si necesitas un antibiótico lo lógico sería acudir a un principio activo muy potente porque la cantidad de ajos que tendrías que tomar para acabar con la infección sería inmensa. Eso sí, acudir a la medicación para tratar el colesterol es una medida que debe tomar el médico dependiendo de la tasa de colesterol. También hay tasas de colesterol genéticas que sí deben estar controladas en cualquier caso. Hablamos de la hipercolesterolemia familiar.
-La palabra cáncer siempre asusta. ¿Cómo se debe comunicar adecuadamente esta enfermedad al paciente?
Es un tema difícil. Muchos especialistas dicen que en las facultades debería enseñarse a comunicar, a cómo se trata con el enfermo. Hay que comunicar hasta lo que el enfermo pueda entender y dándole siempre esperanzas. Decir directamente tiene un cáncer y tres meses de vida no se debe hacer. Creo que los especialistas conocen ya muy bien cómo comunicar estas malas noticias para que poco a poco el enfermo asuma una realidad que lógicamente tiene que conocer. Siempre suelo decir que la salud es un estado transitable que no augura nada bueno. Tenemos que ser conscientes de que la salud es cosa de cada uno de nosotros y somos nosotros los que tenemos que encargarnos de mantenerla.
-Con la llegada del verano, tendemos a cuidarnos más. ¿Confundimos salud con estética?
Muchas veces estamos condicionados por la sociedad y por los modelos que se nos imponen. Cuidarse no es perder unos kilos. Tener unos kilos de más no es un problema médico sino estético. El problema está en que si se quiere adelgazar, se ponen de moda un montón de dietas drásticas, nocivas y que no sirven para nada. Sólo te hacen perder agua y eso no es adelgazar. Adelgazar es perder grasa, no perder peso. Hay que ser conscientes de que el adelgazamiento es un tratamiento médico y hay que hacerlo poco a poco.
-Es padrino de esta colección de «Vivir bien». ¿Los recortes en sanidad nos ayudan a vivir bien?
Creo que son recortes coyunturales y que una vez resulta la crisis volveremos a tener la misma sanidad de siempre. Eso sí, no creo que en problemas graves haya habido un recorte notable. La sanidad española sigue siendo una de las mejores del mundo en colaboración también con la sanidad privada, que no tienen porqué ser incompatibles. Creo que tenemos una sanidad magnífica a pesar de los recortes.
-¿Cuál es su lema para vivir bien?
Vivir bien es complejo porque qué es vivir bien. Cuando hablamos de la salud, creo que hay que ocuparse y no preocuparse. Es decir, hacer las revisiones, saber la tensión que tenemos… Llegamos al ridículo de ocuparnos más de la salud de nuestro coche que de la nuestra propia.
-Ha sido un referente en programas de televisión para ocuparse de la salud de los televidentes. Hace tiempo que no le vemos por este medio. ¿Volverá?
No creo. Mi época en televisión ha pasado ya. No me importaría nada hacer una sección de salud en un magazine pero no un programa semanal. Creo que la televisión de hoy es más espectáculo que antes y sería difícil volver.
-¿Qué retos profesionales tiene?
Estoy trabajando para esta misma colección con un libro sobre la diabetes y otro sobre la hipertensión y mantengo mis colaboraciones con distintos medios.