El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reclamado este viernes el apoyo de todos los grupos parlamentarios para convalidar en el Congreso de los Diputados el decreto de la reforma laboral, incidiendo en que no caben las imposiciones y todos deben ceder en algo para facilitar lo que es «un buen acuerdo para España».
«Pido formalmente el apoyo de todos los grupos parlamentarios a la convalidación de la reforma laboral», ha dicho Sánchez durante el Comité Federal del PSOE en Madrid, incidiendo en que el acuerdo entre sindicatos y empresarios y entre los agentes sociales y el Gobierno «es un acuerdo de país».
«Cada grupo tendrá alguna objeción, es evidente», ha reconocido, subrayando que también las tienen la patronal, los sindicatos y el Gobierno. Pero, ha advertido, «no habrá acuerdo si todos no cedemos en algo» porque lo contrario sería «imposición», que fue lo que hubo con el PP durante sus ocho años de gobierno.
En opinión de Sánchez, si la oposición no respalda la reforma laboral, deberá explicar «si se resiste a defender los intereses de los empresarios y de los trabajadores» y «qué pone por encima de los intereses de España».
«Pedimos a todas las fuerzas políticas que se sumen al acuerdo, que arrimen el hombro, porque hay argumentos y razones de sobra para defender este acuerdo», ha insistido, procediendo a continuación a repasar algunas de esas razones.
En este sentido, ha sostenido que el acuerdo alcanzado «representa a la amplia mayoría de los españoles, muy por encima de sus ideologías» y que sitúa en el centro del modelo laboral español la negociación colectiva «y por tanto el diálogo y el acuerdo entre empresarios y trabajadores y sobre todo la dignificación de las condiciones laborales».
REFORMA AMBICIOSA
Se trata, ha abundado el también secretario general del PSOE, de «una reforma ambiciosa» que va a permitir abordar y atajar dos de los principales males del mercado de trabajo, la precariedad y el alto desempleo en comparación con otros países.
En este sentido, ha destacado que «se va a penalizar la contratación de baja duración y se va a incentivar la contratación indefinida». También se van a perfeccionar los ERTE, «uno de los grandes descubrimiento» durante la gestión de la pandemia, para convertirlos en «ERTE estructurales» que sirvan de «alternativa al despido como forma de flexibilidad interna».
Asimismo, ha añadido, se van a impulsar los contratos de formación, «una de las grandes tareas pendientes» del mercado laboral español y, lo más importante, «recuperamos la negociación colectiva, situándola en el corazón del nuevo modelo de las relaciones laborales».
RESPONDE A EXIGENCIAS EUROPEAS
La reforma propuesta, ha puntualizado, «responde a las exigencias que reiteradamente Europa ha venido subrayando de reducir la temporalidad, de potenciar la contratación indefinida, de usar mecanismos de flexibilidad interna en lugar del despido y de mejorar la formación de los trabajadores y de reducir el desajuste entre la oferta y la demanda».
Esta es además, ha rematado, una «buena reforma porque está acordada entre trabajadores». «Estamos ante una buena reforma para que España crezca en economía y empleo», ha recalcado, ensalzando el «sentido de Estado» mostrado por los agentes sociales en esta crisis.
«El PSOE defiende el acuerdo social entre trabajadores y empresarios porque esta reforma laboral es una pieza clave para lograr con éxito el principal objetivo que tenemos para 2022, que España crezca más y haya más acuerdos», ha zanjado.
Se opone a que Europa considere el gas y la nuclear como energía verde
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado que la Comisión Europea considere como «verde» la energía nuclear y el gas, tal como planteó hace unos días en un borrador. Sánchez ha señalado que el Gobierno de España «se opone» a esta propuesta y que por el contrario apuesta por las renovables y el autoconsumo.
«Europa no puede dar pasos atrás calificando de energía verde lo que no es», ha indicado Sánchez en su intervención inicial en el Comité Federal del PSOE que se celebra este viernes en Madrid. «El Gobierno de España se opone a esta propuesta», ha añadido.
Asimismo, ha asegurado que el Ejecutivo va a defender una «apuesta rotunda» por las energías renovables y por el autoconsumo de energías limpias que contribuyan a la mitigación del cambio climático.
EL BORRADOR DE LA COMISIÓN
El pasado sábado la Comisión Europea hizo circular un borrador de propuesta entre los estados miembros de la UE en la que se clasifica como «verde» la inversión en ciertos proyectos de energía nuclear o de gas natural.
La propuesta plantea dar la calificación de «verde» a los proyectos que sustituyan al carbón y emitan hasta 270 gramos de CO2 por kw/h, según el borrador. Con esta calificación se podrían obtener licencias de construcción hasta 2030, siempre que exista un plan para cambiar a energía renovable o de bajas emisiones antes de finales de 2035.
Así, la energía nuclear podría ser considerada «sostenible» siempre que las nuevas centrales que obtengan los permisos hasta 2045 cumplan una serie de condiciones para evitar un daño importante al medio ambiente y a los acuíferos.
ALZA DEL PRECIO DEL GAS Y LA ELECTRICIDAD
Por otro lado, Sánchez ha afirmado que frente a las tensiones de los precios mayoristas del gas y la electricidad, el Gobierno va a seguir apostando, en lo estructural, por la mayor penetración de las energías renovables, «que además de ser baratas son limpias».
Además, en el plano coyuntural ha reiterado que seguirán protegiendo a los consumidores más vulnerables al alargar la rebaja en la fiscalidad hasta la próxima primavera, para que «ni la industria ni los consumidores se vean gravemente afectados».