Santamaría (Iberdrola) señala que España debe invertir 70.000 millones para que el consumo de renovables sea el 32% en 2030

La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, señaló este jueves que España debe invertir alrededor de 70.000 millones de euros, destinados a mayor producción y a redes inteligentes, para que en el año 2030 las renovables supongan el 32,5% del consumo final.

Así lo señaló durante su intervención como ponente en una mesa sobre innovación del Foro Tendencias España 2019, organizado por El País, en la que destacó que “hablar de transformación tecnológica en el sector energético es hablar de descarbonización”, ya que “hay un consenso general sobre las amenazas del cambio climático y la necesidad de reacción”.

En este sentido, Santamaría indicó que “la respuesta del sector energético debe ir hacia la descarbonización”, puesto que “el actual modelo no vale” y “tenemos que reducir las emisiones y cuidar la calidad del aire”. Por ello, abogó por un modelo “más basado en energías limpias” y subrayó la necesidad de invertir en “más redes de transporte y distribución” de la energía.

Así, ensalzó la “posición de liderazgo” de Europa contra el cambio climático, remarcando la importancia de contar con un liderazgo político y económico, y también apuntó la necesidad de que España cuente con un entorno regulatorio estable y favorable.

Por otro lado, la consejera delegada de Iberdrola resaltó la necesidad de la digitalización aplicada al sector energético. “Tenemos un cliente empoderado, mejor informado, que demanda unos servicios diferentes”, señaló en este sentido, destacando las posibilidades que ofrecen las aplicaciones móviles.

Sobre este punto, además, puso como ejemplo el plan de la compañía para implantar un “tremendo” plan de introducción del vehículo eléctrico, con la instalación de 25.000 puestos de carga, señalando que podrán gestionarse a través de una aplicación en el teléfono móvil.

Además, Santamaría también destacó la importancia que tendrá para el sector la descentralización de la producción, con la transformación de un modelo tradicional de grandes centros de producción a otro mucho más diverso en el que hasta los propios consumidores pueden ser productores. “Van a convivir muchas formas de producir energía, donde las redes de transporte van a ser fundamentales”, aseguró sobre este punto.