La Audiencia Provincial de Baleares ha elevado a diez los delitos por los que el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, deberá sentarse en el banquillo de los acusados. También lo hará su mujer, la Infanta Cristina de Borbón ya que se ha decidido mantener su imputación por dos delitos fiscales, aunque se ha archivado el de blanqueo de dinero.
Además de los de delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la administración, tráfico de influencias, estafa, falsedad en documento oficial, falsedad en documento mercantil y dos fiscales que ya pesaban sobre él, el tribunal le atribuye uno de blanqueo de capitales. Urdangarin podrá enfrentarse a una petición de más de 20 años de prisión.
Del mismo modo, decreta que continúe el proceso penal contra el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, por prevaricación, malversación, fraude a la Administración, tráfico de influencias, estafa, falsedad y un delito fiscal, los mismos delitos que pesan sobre su mujer, Ana María Tejeiro, así como sobre los hermanos de ésta, Marco Antonio y Miguel Tejeiro. La Audiencia también imputa un delito de blanqueo al matrimonio Torres-Tejeiro.
El tribunal de la Sección Segunda ha estimado de este modo la petición del sindicato Manos Limpias, acusación popular en el caso Nóos, enviando de esta forma a estos imputados al banquillo de los acusados. En el caso de Grau, la Sala recoge los argumentos de la entidad en cuanto a su actuación «delictiva» en las negociaciones de los Valencia Summit.