La declaración del comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo y de su socio Rafael Redondo prevista para este martes 29 de septiembre ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye la macrocausa ‘Tándem’ se ha suspendido.

Iban a ser interrogados por el supuesto encargo que les realizó en 2016 la examiga del rey emérito Corinna Larsen con el objetivo de obtener información sobre una asistente personal española de la que sospechaba que pudiera estar filtrando información de su vida privada.

Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press aclaran que el motivo de la suspensión es que se debe expurgar determinado contenido que permanece en esa pieza separada –denominada Carol– y que es de carácter personal.

Esta suspensión de comparecencias se suman a las de la propia Larsen y el expresidente de Telefónica Juan Villalonga, que también fueron programadas inicialmente para esta semana pero finalmente se aplazaron ‘sine die’ debido a que el juez instructor García-Castellón ha emitido una orden europea de investigación (OEI) para poder interrogar a Larsen en Reino Unido.

De hecho, esta decisión de aplazar la declaración de la empresaria alemana se adoptó después de que la Fiscalía Anticorrupción recurriera la decisión de citarla mediante videoconferencia en la embajada de España en Londres. Los fiscales recordaban en su escrito que las obligaciones contraídas por España en el marco de la cooperación jurídica internacional exigen seguir el cauce de una orden europea de investigación para llevar a cabo el interrogatorio.

LA REAPERTURA DE CAROL

La pieza ‘Carol’ se reabrió el pasado mes de julio, y versa sobre supuestos encargos que Corinna habría hecho a Villarejo, revelados por las conversaciones que mantuvo éste con la empresaria alemana y que grababa. En una de ellas, ocurrida en Londres en 2015 y en la que también estaba Villalonga, Corinna relataba los supuestos negocios opacos del Rey Juan Carlos en los que, según afirmaba, fue utilizada como testaferro.

‘Carol’ –por el nombre que utilizaba Villarejo para referirse a la empresaria alemana– fue archivada provisionalmente el 7 de septiembre de 2018 por el anterior instructor de la macrocausa, Diego de Egea, quien no veía indicios para continuar investigando ni al comisario jubilado ni a su socio y aseguraba que no había «datos» ni «documentaciones» que probasen las afirmaciones que hizo Larsen sobre el rey emérito sobre supuesto cobro de comisiones.

No obstante, el actual instructor de la causa acordó reabrir la pieza tras conocer otra parte de las conversaciones relativas a un encargo que la empresaria habría realizado al comisario en relación a una asistente personal que según Larsen la estaba espiando.

La defensa de Larsen ha recurrido su imputación alegando que se trata de una investigación «meramente prospectiva», que no existe prueba de que se realizara tal encargo y sosteniendo que se le imputa cuando no hay querella de Fiscalía ni denuncia previa de la persona agraviada. Asimismo, comparte con la de Villarejo que no existe el delito de cohecho que se está investigando porque el comisario ya estaba jubilado cuando se reunieron.