La Asociación Monárquica Europea ha dicho que «es de suponer» que el Rey Felipe VI esté «presionando» a la Infanta Cristina para que renuncie a sus derechos dinásticos, tras el auto del juez José Castro que previsiblemente sentará a la hermana del Rey en el banquillo como cooperadora necesaria en los delitos presuntamente cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin.
Así lo dijo el presidente de esta asociación, Pedro Schwenzer, después de que el secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, pidiera ayer directamente al Rey que impulse la renuncia de la Infanta por su presunta implicación en el ‘caso Nóos’. «Es de suponer que el Rey esté pensando o intentando presionar a la Infanta, es muy posible, pero los partidos no deberían hacer demagogia con ello», expresó a este respecto el presidente de la Asociación Monárquica Europea.
Según su opinión, el Rey «no se puede someter a las peticiones de los partidos» y la renuncia de la Infanta a sus derechos dinásticos no debe ser una «decisión motivada» por el PSOE u otra formación política. «Quizás no es la mejor forma de pedirlo», agregó. Sin embargo, Schwenzer aseguró que es «lo suyo» que la Infanta renuncie a ser la sexta en la línea de sucesión de la Corona española, por el «daño» que ha causado su marido, Iñaki Urdangarin, a la institución. «Tiene que reparar el daño causado y quizá la renuncia sea un acto simbólico que puede contribuir», arguyó.
En este sentido, recalcó que ésta es una decisión «discrecional» de Cristina de Borbón, en la que, a su juicio, es posible que el Rey «pueda hacer presión a su hermana para que renuncie» a sus derechos dinásticos y contribuya a mejorar la imagen de la monarquía en España. Por último, Schwenzer indicó que en el discurso de Navidad del nuevo Rey estaba incluida implícitamente la Infanta. «Ella estaba incluida en las peticiones de que se acabe con la corrupción y de que realmente se está castigando a los que hayan cometido actos corruptos».
SERVIMEDIA
Foto: GTRES